Sin dudas, hace 20 años a María Valenzuela le tocaba atravesar el momento más duro de su vida como madre. Es que allá por febrero del 2003, su hija Malena Mendizábal sufrió un accidente cerebrovascular que durante tres semanas de internación la tuvo luchando por evitar la muerte y salir adelante.
Si bien este difícil episodio que marcó para siempre a la familia ya quedó atrás, en diálogo con Teleshow, la actriz recordó cómo lograron batallar contra una malformación genética que fue la provocó el ACV a su heredera cuando tan solo tenía 19 años.
Cabe recordar que por aquel entonces, hasta el propio jefe de terapia le había informado que su hija tenía pocas posibilidades de vivir. Lejos de quedarse con ese parte médico, y siempre mirando hacia adelante y con fe, la protagonista de Dulce Amor se dispuso a batallar contra el problema.
"Más allá del amor que yo le ponía y de cómo la mimaba porque estaba muy añiñada, trataba de ponerle límites. Entonces la retaba y se me hacía como un pollito", recordó Valenzuela sobre aquel periodo en el que Malena estaba hospitalizada y transitando el largo proceso de recuperación.
"Arrancaba todo lo que tenía pinchado, los aparatos, los cables y su humor no era del todo bueno. Cuando se dio cuenta de lo que era, empezó de nuevo con su furia. Después llegó la etapa de la aceptación y así pudo avanzar con sus tratamientos para aprender a comer, caminar y hablar de nuevo”, detalló la actriz.
"Trataba de ponerle límites, la retaba y se me hacía como un pollito. Pudo avanzar con su tratamiento para aprender a comer, caminar...", recordó la actriz
Pero la vida volvió a ponerlas frente a un nuevo problema de salud a enfrentar, en este caso a Valenzuela que años más tarde de aquel episodio debió ser internada, por un encapsulamiento de sus prótesis mamarias y luego padercer una mala praxis en sus implantes dentales que la llevó a perder 35 kilos.
"Entonces trataba de disimular, de hacerme la fuerte cuando estaba con ella. Y cuando no estaba con ella lloraba a mares. Pero después lo acepté, dije: `Está bien que me cuide´", reconoció María.
