Los tiempos cambian, se modifican y evolucionan en diversas aristas de los comportamientos sociales. En ese sentido, la televisión viró en el tratamiento de tópicos, ya no abundan las frivolidades y los famosos ahora se exhiben más humanos, vulnerables como cualquier ciudadano.
Los testimonios de celebridades respecto a enfermedades se acumulan, afortunadamente, así como en trastornos de toda índole, como en lo relacionado a la alimentación y también en lo vinculado con la salud mental. Así, Mariana Fabbiani sorprendió al revelar su padecimiento.
La conductora asumió con total hidalguía, y muchísima valentía así como naturalidad, que ha atravesado por el infierno espinoso de los ataques de pánico, una condición que se repite con mayor asiduidad en la sociedad, probablemente impulsado por el ritmo vertiginoso de la cotidianidad, bien lejos de lo que dice su mamá sobre su profesión frustada.
En definitiva, Mariana contó en su ciclo de América que experimentó esa adversidad, ese mecanismo del cerebro en alguna oportunidad en su vida. Todo esto se produjo en el contexto del tratamiento de este tipo de patología en su programa, con la presencia de un psiquiatra y Mimí Alvarado.
La pareja de El Tirri, el querible primo de Marcelo Tinelli, admitió que se encuentra medicada hace doce años por ataques de ansiedad. Ante esa confesión, Mariana valoró: “Bienvenido haber descubierto a tiempo el ataque, para poder vivir bien”. En tanto que Franco Torchia agregó “La escuchamos a Mimi decir que va a estar medicada de por vida y la estigmatizamos y no debería ser así”.
En esa charla interesante, Fabbiani reaccionó intempestivamente para expresar su vivencia: “Quisiera que levante la mano quien no tuvo nunca un ataque de pánico. ¿Vos nunca tuviste Franco? Solo Chocho (camarógrafo) porque es un hombre feliz”.
Motorizada en la honestidad, Mariana reconoció a viva voz: “Yo sí tuve”. Por su parte, Mimi intervino y trató de explicar las características de ese trastorno: “Para los que no saben que es la muerte, es lo más cercano”.
Por eso, la conductora de América describió lo que sufría en su interior y lo puso en palabras: “Es terrible, es horroroso y espantoso”.
Para culminar, la animadora valoró las nuevas tendencias para afrontar estas problemáticas y exteriorizó con mucho tino: “Ahora por lo menos hay un nombre, antes no se sabía”.
