Hace unos dias, Marina Calabró debutó en Confrontados como conductora. Antes se desempanaban como tal Carla Conte y Rodrigo Lussich, quienes dieron un paso al costado y se sumó la periodista.
"Tengo un equipo hermoso, gente de mucha experiencia. Estoy muy acompañada, contenida y contenta. Recién arrancamos. El número de rating de la tele e la tarde es difícil y lo del coronavirus trastoca todo porque se convierte en el monotema de la televisión y la gente está en las señales de noticias viendo el minuto a minuto de la información", comenzó diciendo.
Luego, se atrevió a opinar sobre Intrusos. Durante la ausencia de Jorge Rial, Adrián Pallares y Marcelo Polino se hicieron cargo de la conducción.
En ese contexto, Marina sostuvo que si "si es por historia tendría que haberle dado el lugar a Marcela Tauro" "Creo que se eligió un hombre por una cuestión de respetar el formato. Me parece valido. Nunca leí nada más en esa decisión. Además, Adrián se lo merece", agregó.
“ESTAMOS BIEN ASI. LOS DOS LLEGAMOS A LA CONCLUSIÓN DE QUE NO VAMOS A TENER OTRO HIJO”
Por otro lado, Calabró se refirió a su enfrentamiento con Mirtha y opinó que "no creen que la inviten a los emblemáticos almuerzos". "Me parece que no. Estamos bien así a la respetuosa distancia. Yo me quedo con la última vez que fue Iliana a su mesa que le dijo que nos habíamos amigado. Mi amistad y cariño por ella es inalterable. Si hace muchos años no voy a su mesa es una decisión de Mirtha y la respeto."
Hacia el final, se refirió a su vida personal y descartó la posibilidad de darle un hermanito a su hija. "Estamos bien así. Lo hemos charlado y los dos llegamos a la conclusión de que ya está"
El momento más duro de su vida
En diálogo con El show de espectáculo, conducido por Ulises Jaitt, el conductor le preguntó cuál fue el peor momento de su vida y la comunicadora no dudó en responder el fallecimiento de su padre, Juan Carlos Calabró.
"La muerte de mi viejo. Fue en 2013 y de solo hacer contacto con la idea me angustio. Es una espina que no se desclava más. Es un dolor que va a estar siempre y nada se compara con eso. Es la vida. Imaginate lo que es esa espina que de solo pensarla duele. Lo que pasó con Rossi fue un dolor grande.Él nos apoyaba, no nos juzgaba, no nos exigía y estaría contento de que estamos felices haciendo lo que nos gusta", cerró Marina Calabro.