El deseo de hacerse un tatuaje y dejar plasmado en la piel un recuerdo, un nombre, una fecha o algo especial para aquella persona, surge con el paso del tiempo y con las ganas de ver en el cuerpo una pequeña pieza de arte.
Sin embargo, en muchas ocasiones existe el temor previo a la aguja que provoca nerviosismo, ansiedad, dudas y hasta un poco de adrenalina. Es por eso, que muchos amigos, familiares o parejas deciden acompañarse el uno al otro en el proceso de la sesión.
En esta oportunidad, quienes visitaron un local de tatuajes fueron Mario Massaccesi y Nazarena Di Serio, quienes dejaron plasmado en las redes sociales el minuto a minuto de su paso por la tinta y el apoyo mutuo que se brindaron.
Primero fue la presentadora del clima de TN quien decidió realizarse un pequeño símbolo del ying y el yang en su muñeca, y feliz, reveló que era un auto-regalo de cumpleaños: “Despidiendo los 27 con un poco de tinta”.
Más tarde fue el turno del conductor, quien confesó entre risas que había acudido por un solo diseño, y terminó impregnándose tres en la piel. Es por eso, que a modo de broma, su colega le apunta: “Viniste por uno y ¿Cuántos te llevás?”. Sonriente y demostrando que esta satisfecho con el primer resultado, el periodista explicó: “Me hice tres y no sé si no voy por el cuarto”.
Además, mediante sus stories, Nazarena se burló de ser una “influencer” de tattos para su amigo: “Llevándolo por el buen camino. ¡Vamos! soy tu mala influencia”.
Por otra parte, Di Serio también publicó un pequeño clip en donde Mario se encuentra recostado en la camilla, mientras el tatuador realizaba su trabajo. Pero lo gracioso para todos los seguidores de ambos, fue que Massaccesi sostenía con fuerza la pierna de su compañera de trabajo, para sentirse acompañado y poder relajar ante los nervios del tatuaje: “Apoyo logístico siempre”.
Cuando los procesos terminaron, tanto Mario como Naza lucieron en sus perfiles de Instagram los resultados finales, y por su parte, el conductor explicó por qué se realizó un número 33 en números romanos, sumado a la palabra “Soltar” y a una pequeña cruz en su muñeca: “Treinta y tres. Tenemos la posibilidad de nacer dos veces: cuando mamá nos regala la vida y cuando despertamos a la vida que queremos tener. Yo me desperté a mis 33″.
En cuanto a la palabra solo argumentó que ahora estaba feliz porque la lleva sobre su piel, y que la cruz fue tatuada por creencias religiosas: “Por aquí anda Dios”.