El lunes fue el debut de “Pequeña Victoria”, la nueva apuesta de Telefe, con una historia que busca abordar las nuevas formas de la maternidad, en este caso, con una niña que nació por subrogación de vientre y tiene 4 madres. Marisa Brel, quien tuvo a su segundo hijo a través de ese método, se mostró disconforme con el modo en que se aborda el tema en la serie.
Enojada por el abordaje que se hace del tema, Marisa Brel comentó en diálogo con el programa Por su las moscas: "El mensaje que se le deja a la sociedad es importante. La vi ayer para ver cómo se manejaba el tema, y la verdad que me resulta fuerte, no creo que la siga viendo. Había muchas cosas de información que estaban mal".
BREL: "CELEBRO QUE SE TOQUEN TEMAS PARA QUE SE NATURALICEN Y DESMITIFICAR CUESTIONES, PERO IMAGINATE QUE SI ESTOY DESESPERADA POR TENER UN HIJO Y VOY A SUBROGAR UN VIENTRE Y VEO EN LA NOVELA QUE EL CONTRATO SE PUEDE DESHACER, ME DA UN MIEDO MORTAL".
De modo más específico, la periodista de espectáculos analizó: “Celebro que se toquen temas para que se naturalicen y desmitificar cuestiones, pero imaginate que si estoy desesperada por tener un hijo y voy a subrogar un vientre y veo en la novela que el contrato se puede deshacer, me da un miedo mortal”.
Luego, Marisa se refirió al personaje de la madre subrogante. “A una mujer para ser mamá subrogante le hacen un montón de exámenes de cuerpo, de salud, psicológicos y psiquiátricos porque es muy fuerte gestar un hijo que no es tuyo", explicó. Y aclaró: "La madre no es una clienta, eso me hacía doler el estómago, es un tema muy sensible este”.
Por último, Brel se refirió al caso de la mujer subrogante que gestó a su hijo y explicó: "Si no tienen una motivación más fuerte que el dinero, no lo hacen. Y, en mi caso, era una pareja que eran los dos muy religiosos y que tenían como misión poder ayudar a una pareja a tener un hijo. Una mujer que no fue madre no puede ser mamá sustituta. Tiene que haber sido mamá sí o sí, porque es psicológico... Es muy delicado el tema”.