Siempre tiene un as bajo la manga, una anécdota, un recuerdo desconocido. Con una extrema capacidad de narración, Marixa Balli se destaca cada noche en LAM y aporta un novedad, un hecho jamás contado de su vida, ya sea la profesional como la personal.
En la edición del viernes, la bailarina navegó por diversos momentos de su paso por el Bailando por un sueño, con los recortes que le propuso la producción del ciclo de Ángel de Brito. Así se la vio brillar en la pista, como así también protagonizar algunos cruces tensos.
En uno de los momentos, Marixa abordó las dificultades que atravesó durante el ritmo del aquadance, porque admitió que padece de miedo a sumergirse en el agua. Una fobia que se remonta a su más tierna niñez y principalmente a una actitud horrenda de un maestro.
Balli intentó explicar el origen de ese temor y rememoró su crianza en Mar del Plata y más precisamente al colegio primario de raíces alemanas al que acudía. En ese establecimiento se implementaba un exigente programa deportivo y por eso la llevaron a una pileta cubierta para aprender la técnica correcta del nado.
EL TRAUMA DE MARIXA BALLI CON EL AGUA
La angelita se lanzó a describir su experiencia imborable, que la marcó para siempre: "Tengo un tema, tuve una mala experiencia a los 5 años en el colegio, son muy exigentes los alemanes, íbamos a la pileta a tomar clases, el profesor me tira y le dije 'no se nadar no me quiero tirar a los cuatro metros porque me voy a ahogar'".
En la continuidad de su relato, Marixa redondeó la historia y contó con total honestidad: "Chiquitita y toda era inteligente al decirle eso. No me sacaba, tragué tanta agua, sentía que me moría. Por eso salí totalmente traumada".
