Aparte de fortalecer los anticuerpos de manera natural, la cuarentena tiene otro costado tan invisible como enriquecedor. Tal vez pocos lo tengan en cuenta por invertir su atención plena en instrumentar correctamente las medidas preventivas y evitar el contagio, pero la realidad indica que pasar más horas en casa otorga también la inmejorable oportunidad de fortalecer los vínculos. Esas relaciones que por temas ocupacionales o falta de tiempo tal vez han sido desatendidas y que siempre vale la pena preservar para conservar el vigor del entorno afectivo.
Los sentimientos mandan, dicen, y pese a los perjuicios genuinos del encierro y al, por qué no decirlo, fastidio que a veces genera vivir “las veinticuatro horas” entre cuatro paredes, está bueno darles prioridad de vez en cuando. El contexto social que edificó el coronavirus parecería ideal para bajar un cambio y valorar a los que siempre están. “La previa del mundial 2034. Mirko ya está entrenando”, escribió Marley (49) en las redes sociales para acompañar una imagen que lo muestra jugando a la pelota con su hijito.
El conductor, que acaba de finalizar el ciclo con El muro infernal ya que, como tantos otros espacios televisivos, se quedó sin programas grabados a consecuencia del aislamiento, es uno de los que más aprovecha sus ratos libres para, precisamente, alimentar el ida y vuelta con su hijo. “Mirko ya entrena para el mundial”, agregó más tarde Marley, quien, sin ocultamientos y con buena onda, suele compartir con sus seguidores cada uno de los momentos que disfruta con el pequeño. Y también hace de las suyas en el basket.
A esta altura ya subió contenidos en los que Mirko aparece desarrollando distintos roles, como cocinero, jardinero, futbolista o ¡repostero! Sí, en la previa de Pascuas difundió un video en el que se los ve decorando huevos, dándole forma a una suerte de parodia de pastelería desopilante y bien divertida.
“Wow, los huevos de cuascua…”, fue el epígrafe de Marley para reproducir de esa manera la primera reacción de Mirko al verlo imposibilitado de hacer el trabajo correctamente. Otra de las ocurrencias de padre e hijo fue comunicarse nada más ni nada menos que con el presidente de la Nación, Alberto Fernández. Vía Twitter, Mirko “le preguntó” al mandatario si pese a la cuarentena estaba permitido comer “más de un chocolate por día”.
Gentilmente y a modo paternal, el jefe de Estado le respondió que sí y le recordó que lo único que no podían hacer con su papá era salir de casa. Así, con iniciativas curiosas y entretenidas, Marley transita esta época tan especial para la población, donde no hay diferencias y al margen de la incertidumbre, al menos existe la chance de consolidar la cercanía con los seres queridos.
