La más polémica de Gran Hermano despertó pasiones, con una oleada gigante de detractores por su violencia innata y sus actos hirientes en la casa, así como también cosechó adeptos que la defendieron hasta de los comportamientos más repudiables. En ese segundo grupo se encuentra Gastón Trezeguet.
El analista del reality nunca ocultó su admiración profunda por Juliana Scaglione y siempre encontró un modo de justificar su personalidad tan singular. Incluso en los episodios más cruentos, como aquellos empujones en el cuerpo a Mauro D’Alessio para invitarlo a pelear a mano limpia.
En definitiva, el panelista del programa se topó con la confrontación de Martín Ku, que no dudó, ni vaciló, en espetarle cara a cara todo lo que piensa de esa fanatismo enceguecido. Así se experimentó un momento de alta tensión en la gala que significó la presencia de Darío Martínez Curti tras ser eliminado.
La discusión acalorada, que traspasó la pantalla, tuvo su origen en una confesión del Chino, que admitió algunos errores de Los Bros: “Ahora, después de ver todo, fuimos tibios”. Y justificó: “En parte se trató de mostrar lo que somos, nuestra personalidad. Si bien jugamos, siempre fuimos de ceder”.
EL CHINO INCREPÓ A GASTÓN TREZEGUET POR SU FANATISMO POR FURIA
Tras ese gesto loable de Martín, que no esquivó el bulto y supo iluminar algunos deslices que cometieron con sus amigos en el devenir de la competencia, Gastón saltó directo a la yugular, como una presa que se relamía: “Adentro no se te veía tan ‘resenchino’, eras más buenito no te la dabas de enojadito ”.
En las antípodas de amilanarse, el Chino le clavó la mirada y con total vehemencia lo acusó de ‘lamebotas’ de Juliana con una frase contundente y directa: “Pensé que estaba hablando con un panelista y no con un fanático”. Firme en su posición, Trezeguet le retrucó: “Es lo único que vas a decir. Adentro se te notaron todos los complots, todos se dieron cuenta”.
