El lunes 9 de mayo llegó al mundo Milo, el hijo que Martín Liberman tuvo con Ana Laura López, su esposa desde 2019. Liberman ya tenía a Blas, de 12 años, producto de una relación anterior, pero en ambos casos, el camino que debió recorrer para ser papá no fue nada fácil.
Después de mucha espera, una interminable serie de tratamientos y de algunos “rituales chinos” que el periodista deportivo realizó a días del Día D para favorecer que el bebé se acomode y gire para el canal de parto, finalmente nació el pequeño en el Sanatorio de la Trinidad de Palermo.
Las cosas no fueron fáciles, tal como contó Martín a Teleshow, en un diálogo en el que explicó el largo proceso de tratamientos de fertilización al que se sometieron con su compañera, dado que él padece azoospermia, una alteración en su esperma.
"Esta es la concreción de un milagro. Es un premio al no bajar los brazos. Yo nunca tuve pruritos a la hora de contar las vicisitudes médicas que me tocó atravesar. Al revés. Sentí que era casi una obligación, porque era la manera de alentar a la gente que está pasando por la misma situación para que sepa que es posible”, dijo.
En total fueron tres los tratamientos de fertilización in vitro que hicieron para lograr el embarazo. Cada mes, Martín Liberman le colocaba inyecciones con medicación para estimular sus ovarios, que luego serían fertilizados en el laboratorio.
"Tuvimos que hacerlo porque yo tengo azoospermia. Mi hijo Blas nació después de siete tratamientos. Estoy acostumbrado a luchas, postergaciones y tengo mucha paciencia. Mi experiencia fue muy útil para sobrellevar todo lo que estábamos viviendo”, agregó.
¿Qué es la azoospermia? Según el sitio reproduccionasistida.org es “la ausencia total de espermatozoides en el eyaculado”. Esta alteración puede ser obstructiva, o sea, se producen espermatozoides, pero no pueden ser expulsados en el eyaculado; o secretora, cuando los testículos no son capaces de producir espermatozoides.
“Antes de que nazcas le contamos a la partera y al equipo nuestra historia de amor y la lucha de tu búsqueda. Recordamos a cada uno de los profesionales que nos ayudó y logró que fuera real este momento, y los nombramos como si fuese un homenaje y agradecimiento”, escribió al nacer Milo.
Y, emocionado, Martín le dedicó a su hijo: “Llegaste, como todo siempre llega, y cambiarás la vida de cada uno de nosotros, que te amamos infinita e incondicionalmente”.