Inentendible. Al menos poco claro y sin demasiado sustento. Gran Hermano ingresó en la última semana, en el periodo decisivo para definir al ganador y la producción decidió meter, a la fuerza, a tres ex participantes, casualmente los primeros en ser eliminados de la competencia.
El domingo, Santiago del Moro tomó las riendas y detalló esta controversial idea: “¿Saben quién entra mañana? Esta semana, ‘Gran Hermano’ tomó la decisión de invitar a los primeros tres eliminados. Ellos ingresan a juntar votos”. Así, las plataformas digitales estallaron contra esa resolución.
Lo cierto es que Tomás Holder, Martina Stewart y Mora Jabornisky se acoplarán a la dinámica de la convivencia de los tres finalistas, en un rol todavía nebuloso, dado que se anticipó que colaborarían con los concursantes para juntar votos positivos.
En ese contexto, Martina, quien nadó por la tormenta por esos dichos homofóbicos, no tuvo mejor idea que armar un video en su Instagram para confesar su plan macabro, su movida hiriente contra Julieta Poggio. En ese posteo, Stewart detalló su intención de desestabilizar a Disney a toda costa, con quien siempre mantuvo diferencias espinosas.
LA MALDAD QUE PLANEA MARTINA PARA JULIETA
En una cama, al lado de su nuevo novio que era el hermano de su anterior pareja, la profesora de educación física prendió el celular y se filmó de frente. En esas imágenes, la morocha admitió su fechoría, su maldad, al menos la que pulula en su mente para fastidiar a la finalista.
Así, Martina explicó lo que le pergeñó para Disney: “Para todos los que me preguntan. Le voy a llevar un pañal”. En referencia a ese percance que padeció la morocha en un tramo del reality, con ese accidente que sufrió con el que manchó una de las sillas de la casa.
Y luego le consultó a su novio: “¿Qué más puedo hacer?”. El joven le tiró una propuesta también basada en dañar a Julieta y expresó: “Entrá y decile cornuda”. Atenta que infringiría las reglas, Stewart le retrucó: “No sé si puedo decir eso, me costó un montón entrar y me van a echar”.
