El lunes pasado, Intrusos la presentó como "la nueva mujer clave" en la vida de Diego Maradona. Hoy es una de de las personas que tiene que dar testimonio en la justicia por la muerte del ídolo. En una semana, la vida de la psiquiatra Agustina Cosachov se transformó completamente. Por estas horas, trascendió un informe de la especialista que nadie cumplió y que agiganta la idea de que pudo haber alguna negligencia alrededor del final del astro del fútbol.
El informe lo dieron a conocer en Nosotros a la mañana en la voz de Sandra Borghi. Tiene fecha en los primeros días de noviembre (Diego falleció el miércoles 25) y hace referencia a lo "indispensable" que se necesitaba para llevar adelante una "internación domiciliaria" como la que supuestamente transitaba Maradona en la casa del barrio San Andrés al que lo llevaron después de la operación en la cabeza del 4 de noviembre.
"Se solicita la presencia de enfermeros permanentes, preferentemente hombres y con experiencia en la atención a pacientes con antecedentes de consumo de sustancia y adicciones".
"Se solicitan como indispensables la presencia de enfermeros en su preferencia hombres y especializados en el tratamiento a pacientes con adicción al consumo de sustancias o adicciones y con disponibilidad de tiempo full time, pues si el paciente así lo requiere debería quedarse las 24 horas o estar disponible" arranca "el listado" de requirimientos que, aparentemente, o nadie cumplió en su totalidad o sólo se observó en los primeros días para luego entrar en una especie de "relajación".
"Se aconseja la presencia de médicos neurólogos, de médicos clínicos, de disponibilidad para la realización de estudios, y la presencia de una ambulancia equipada por si se requiere tránsito" termina el informe de la licenciada Cosachov.
"Es indispensable que haya médico neurólogo, médico clínico, posibilidad de hacer estudios y la presencia de una ambulancia por si se requiere traslado". Cuando Maradona murió en la casa no había ningún médico y la ambulancia tardó 12 minutos en llegar.
Pocos días después de llegar a la casa donde la semana pasada sufrió la descompensación fatal, Maradona fue captado por el drone de Infobae en la que puede considerarse como una de sus últimas imágenes en vida. No hay que ser un entendido de la medicina para darse cuenta de que se está lejos de una situación de "internación domiciliaria": alrededor del 10 hay gente fumando, sin barbijo, sobre la mesa hay una lata, y ni siquiera parecía respetarse la "distancia social" aconsejada desde que estalló la pandemia de coronavirus.
Mas allá de algunas dudas, todo indica que Maradona murió solo, en su habitación, mientras dormía. En las horas previas a su deceso en la casa estaban un sobrino, una cocinera, una enfermera, un psicólogo y la psiquiatra. No había clínicos, neurólogos ni ambulancias, las que llegaron luego, alertadas por el llamado del médico personal de Diego, Leopoldo Luque, hoy investigado por la supuesta comisión de homicidio culposo.
