La personalidad petulante de Alex Caniggia brota a flor de piel en MasterChef. Su estilo egoísta y sin atención a los consejos se convirtió en vedette para el mediático.
El hijo de Mariana Nannis hace gala de su falta de atención y sobre empatía, por eso en los diversos desafíos que constan de un trabajo en equipo desoye a sus compañeros y a las recomendaciones del jurado. Ha arrastrado a otros participantes a la sentencia por su individualismo.
El miércoles, el hombre que adquirió visibilidad por su mera condición de heredero del enorme Pájaro Caniggia no estuvo en el piso de MasterChef, no se presentó a la gala y generó incógnita por el motivo de semejante faltazo.
Más allá que Santiago del Moro contó al aire que tenía un “problemita” de salud y que probablemente formaría parte del jueves de última chance, el misterio se impregnó en la atmósfera para dilucidar si se trató de una irresponsabilidad.
El representante del mediático, Fabián Esperón, aportó su verdad, o su discurso, de lo que le sucedió a Alex en ese día de la grabación, que data de más de un mes y medio atrás. El manager le contó a Teleshow: “Amaneció con una picazón en sus ojos y pensó que sería conjuntivitis”.
Esperón profundizó en el razonamiento que guió a Caniggia: “Tenía ese malestar y no quería contagiar a sus compañeros. Al final no era nada, y faltó solo ese día”.