En menos de una semana de estar al aire, Masterchef ya tiene su primer escándalo de la temporada 2023. Fiama había sido elegida para integrar el elenco de competidores, pero de buenas a primeras dejó de formar parte del programa.
Se informó que se había bajado "por problemas personales", pero la propia cocinera explicó que su deserción se debió a un motivo comercial: trabaja para una firma muy conocida en el ambiente "de las cocinas" que no forma parte del "cartel de anunciantes" del ciclo. Según ella, ese "choque de intereses" la dejó al margen del concurso.
Este año, Masterchef arrancó con varias novedades: la conducción de Wanda Nara en el lugar que era de Santiago del Moro, la "nueva cara" de Germán Martitegui y una fase inicial que podría llamarse "etapa previa" o "casting final" hecho en vivo y en directo: una selección de competidores que primero debían convencer a los jurados para luego formar parte del programa.
Una de las elegidas para "ponerse el delantal" y sacarse los ojos con los otros jugadores y los integrantes del jurado fue Fiama, una muchacha suelta y muy desenvuelta ante las cámaras que convenció a Donato De Santis, a Damián Betular y al mencionado Martitegui para que le dieran su voto de confianza casi sin dudarlo. Ahí estaba ella dispuesta a darlo todo.
Pero de golpe y porrazo se anunció que Fiama, finalmente, no sería una de las participantes de "Masterchef". ¿Qué había pasado? Según la producción, enfrentaba "problemas personales" que le impedían presentarse a las largas, intensas y muy exigentes jornadas de grabación.
Esa fue la versión "oficial". Pero Fiama no se aguantó y expltó en las redes sociales, donde contó "su verdad" de la milanesa. ¿Quién tendrá la posta?
FIAMA CONTO POR QUE NO ESTARA EN MASTERCHEF Y DESMINTIO LA VERSION DEL CANAL
"En enero arranco a hacer los casting. En todos, obviamente, conté que trabajo en Essen. Hasta usé un delantal de la empresa y usé nuestras ollas, porque yo soy ejecutiva y empresaria. Yo pregunté un montón de veces si no era problema, si no pasaba nada con eso porque el programa tiene y publicita otras marcas, y me decían que no, que no me hiciera problema. Ya en el primer programa hicieron un montón de recortes a lo que conté. Hablé de mi trabajo y de mi familia pero de eso no salió nada. Solo pusieron cuando dije que era influencer. Pero bueno, es televisión y lo entiendo. Cuestión que entré, para mi sorpresa, porque yo no quería ni dejar mi trabajo ni venir a Buenos Aires, que es un quilombo. Arranco las grabaciones, vuelvo a preguntar lo de la marca, y me repiten que no hay problema. Pero llegó el momento de firma el contrato y yo lo leí con detención", contó Fiama en sus perfiles digitales.
"Cuestión que en ese contrato una parte especifica que el competidor tiene que tener exclusividad con las marcas que usan ellos. Entonces yo dije "che, qué onda, yo no voy a dejar de promocionar a mi marca porque es mi trabajo". Era raro que yo en el programa publicitara una marca y en mis redes sociales hiciera lo mismo pero con otra. Entonces fue por eso que pedí mi baja del programa. El último día un productor me dijo "pero vos te vas a perder esta chance que te abre un montón de puertas. ¿En serio vas a hacer eso?" Y yo le dije que sí, que prefería quedarme con mi vida real. ¡No lo podía creer el tipo! Eran 11 horas de grabación. Entré y me fui. Duré lo que un pedo en el agua", cerró Fiama, que no está flama ni tendrá fama.