En su momento, la noticia de la relación amorosa entre Flor Vigna y Mati Napp, que surgió en el Bailando por un sueño, sacudió las estanterías. Por todo lo que había significado la pareja de la actriz con Nico Occhiato. Después de unos meses, esa incipiente historia de amor llegó al puerto del final.
El coach volvió a recordar esa etapa tan álgida, en la que estuvo en boca de todo el mundo, a través de una entrevista con Agarrate Catalina, que conduce Catalina Dlugi en Radio Ciudad. Respecto al origen de ese vínculo con Flor, Napp aceptó que no fue ideal haber mezclado el plano profesional con el personal, por eso sostuvo: “Eso me desequilibró”.
Mucho se había hablado sobre la llegada de Mati a la vida de la rubia para “ayudarla” en el proceso de superación de Occhiato, con quien siempre manifestó era el amor de su vida. Algunas lenguas mal pensadas sostenían que el coach cumplía la función de catalizador. No obstante, Napp opinó: "¡Para nada! Fue todo real. Los dos estábamos separados y decidimos estar juntos durante algunos meses”.
FUE TODO REAL, LOS DOS ESTÁBAMOS SEPARADOS Y DECIDIMOS ESTAR JUNTOS
Dentro de la charla con la excelsa periodista de espectáculos, el bailarín tiró una indirecta, o eso se pudo interpretar, de cierto minimización del efecto de Vigna en su vida. ¿Por qué? El coreógrafo confesó que la ruptura con Flor no lo tumbó, ni lo hundió en una tristeza profunda. De hecho, describió sin tapujos que: “En el momento en que realmente sufrí por amor fue cuando me separé de Julieta (Anton)”.
SUFRÍ REALMENTE POR AMOR CUANDO ME SEPARÉ DE JULIETA
La realidad es que ambos protagonizaron una linda historia, que disfrutaron de la compañía del otro y que se animaron a conocerse y darse una oportunidad. Incluso, en este verano circularon varias fotos de un encuentro casual en un boliche, donde se los vio muy sonrientes, dando la impresión de que quedó todo bien entre ellos.