Con la llegada de la pandemia muchos sectores se vieron afectados, y sobre todo el rubro espectáculos donde algunos artistas pudieron correr con la suerte de hacer funciones por streaming, mientras que otros se vieron obligados a esperar a que la tormenta cese y surja algún nuevo proyecto.
Pero hay otros como Mauricio Dayub que, antes de regresar a los escenarios con El equilibrista, el suceso teatral que encabeza, se las ingenió no solo para generar un ingreso económico sino que también para distraerse y para tener pasatiempo. ¿De que se trata la changuita que encontró el actor?
Fue a la salida del programa de Mirtha Legrand donde el artista le contó al notero de Implacables sobre ese emprendimiento familiar que realizó en la cuarentena. “Descubrí que el barbijo y la gorrita, que nos tapa tanto, nos permite hacer cosas que cuando te reconocen te da un poco de pudor”, comenzó.
"Tengo un árbol de palta, que me da muchas y me acerque a algunas verdulerías y las vendí. Haciéndome el vendedor de paltas, arreglábamos el precio en la calle y se bajaban los cajones sin problema".
Y siguiendo con la entrevista para El Nueve agregó: “Yo tengo un árbol de palta, que me da muchas y me acerqué a algunas verdulerías y las vendí. Haciéndome el vendedor de paltas les decía: Mira, tengo estas paltas. Como son hermosas… Arreglábamos el precio en la calle y se bajaban los cajones sin problema”.
Según el propio Mauricio detalló anteriormente, su árbol de paltas le dio 400, las cuales vendió a 40 pesos cada una. ¡Una buena changuita! “Un día con mi barbijo y la gorra, para no perderlas, para que no se pasaran y nadie las pueda comer, me fui por las verdulerías y vendí cajones de palta con mi hijo. Nadie me reconoció", contó.
Finalmente, y lejos de avergonzarse por ello, Dayub incluso contó cómo manejó la negociación de sus paltas con el comerciante, "Me dijo: Y... yo las estoy comprando a $45. ¿Te las compro a $40? ¿Te parece bien? Así que arreglamos". Al fin y al cabo, dicen que uno cosecha lo que siembra… .
