En medio de la pandemia, Maxi Ghione se sometió a una importante operación que cambió para siempre su vida. Luego de varios años sufriendo de otoesclerosis e hipoacusia severa, logró recuperar el 80% de la audición en el oído derecho.
Pero si bien por ese lado la cuarentena y el aislamiento tuvieron para él una parte positiva, no todo fue color de rosa para el prestigioso actor ya que, imposibilitado para trabajar por la llegada del coronavirus y obligado a estar aislado, atravesó ciertos momentos de depresión, canalizando esa angustia en la comida.
Motivos que lo llevaron a dedicarse a mostrar sus talentos en la gastronomía e incursionar en las redes sociales desde esa faceta de chef. Pero, a raíz de esa faceta en la cocina Ghione llegó a pesar 100 kilos, bastante por encima de su ideal, por lo cual decidió someterse a un estricto tratamiento.
"Aumenté muchísimo de peso. Empecé a engordar y me fui al carajo", reconoció en diálogo con revista Pronto. Asimismo, el actor que supo interpretar a Chacho en La 1-5/18, aseguró que ahora que finalizó su trabajo en teatro junto a Claribel Medina en Tres vidas para Oswald, piensa priorizar su salud y recuperar su figura.
Fue entonces que Maxi adelantó: “Me van a implantar el balón gástrico en la clínica Bionut, que es como si te tomaras una pastilla de Ibuprofeno de un gramo y te queda un catéter afuera de la boca del estómago, te lo llenan con solución fisiológica, se degrada en cuatro meses y bajás de peso".
"En pandemia me dediqué a comer, mezclado con depresión. Sentía tristeza y comía. La idea es bajar a 80 con el balón gástrico", explicó el actor.
"La idea es bajar de 100 kilos a 80, mi peso, en cuatro meses. Ahora lo del balón gástrico es por salud, en primer lugar, y también porque para noviembre o diciembre quiero estar más flaco. Mi peso ideal es 80 porque mido 1,80 y ahora estoy en 100. La idea es estar listo y preparado para diciembre, que es cuando se arman los proyectos de 2023", agregó el actor.
Finalmente, Ghione cerró: “Estaba gordo, por eso hice al Morsa en Sueño bendito, la biopic de Diego Maradona. Volví de España e Italia y bajé 25 kilos entre diciembre y marzo. El 16 de marzo de 2020 pesaba 79 kilos pero cuatro días después empezó la pandemia y me dediqué a comer, mezclado con una depresión, por supuesto. Una tristeza y lo único que tenía era comida, ni más ni menos".