Flor Torrente logró consolidarse dentro del mundo del espectáculo por su talento y la versatilidad que tiene delante de las cámaras. La hija de Araceli González siempre ha sabido llevar un perfil bajo en lo que respecta a su vida privada, pero este domingo pasó por la mesaza de Juana Viale y decidió contar una historia que hasta ahora era desconocida por muchos.
Sentada en la mesa junto a María Fernanda Callejón, Carlos Baute, Diego Reinhold, entre otros, Flor pasó por el programa de la nieta de Mirtha Legrand para hablar orgullosa de su película Chocolate para 3, donde actúa con un gran elenco del que también forman parte artistas como Romina Gaetani, Arturo Puig, Andrea Pietra, Gastón Soffritti, Antonio Birabent, entre otros.
La película en cuestión es una comedia dramática basada en hechos reales, en la cual se aborda el tema de los desórdenes alimenticios, los viajes y la transformación. La hija de Araceli contó la importancia de trabajar en este tipo de cintas que dejan un mensaje súper importante para la sociedad, haciendo foco en lo crucial que resulta hablar de la salud.
Pero en un momento de la charla, Flor ejemplificó todo esto con una situación personal que le tocó vivir en algún momento de su vida. “Es importante que hablemos de la salud, de la salud mental como hablaba Fer (Callejón) hace un rato, de la salud alimenticia… hay que visibilizar estas cuestiones que son de toda la vida”.
FLOR TORRENTE DESTACÓ EL APOYO DE SU FAMILIA PARA SUPERAR LOS TRASTORNOS ALIMENTICIOS
“Voy a dar un ejemplo personal. Cuando tenía 18 años, que justo estábamos hablando de la alimentación, en un momento tuve una baja y una subida de peso muy rápida donde estaba entendiendo qué le pasaba a mi cuerpo porque no sabía qué era lo que me hacía mal. En ese momento, cuando subí mucho de peso, yo tenía un trabajo para una campaña y me bajaron porque estaba ‘gorda’...”, lanzó Torrente.
Y siguió: “Ese era el título: no puede porque está gorda. Y si yo no hubiese tenido el apoyo de mi familia, de mis amigos y la contención que uno necesita… no sé qué hubiese pasado, porque yo no estaba bien en ese momento”. La actriz no dudó en abrir su corazón y contar una parte difícil de su pasado, donde tuvo que reponerse de esas miradas infundadas y necesitó del apoyo de sus seres queridos para poder afrontar su situación.