La sorpresiva ruptura de una pareja sólida, y extensa, de Marcelo Tinelli y Guillermina Valdés continúa latente en el inconsciente colectivo. Las esquirlas de ese cierre permanecen flotando en el aire y sobre todo la pulsión de conocer los factores que tallaron en esa decisión disruptiva.
Por el momento, tanto la modelo como el animador televisivo emanan en sus apariciones públicas un aura de una armonía en el proceso y sostienen que todo se dirimió en muy buenos términos. De hecho, algunos integrantes del círculo más íntimo mantienen la esperanza de una reconciliación.
En este contexto, Marcelo direccionó su energía en el retorno a la pantalla, motorizado en edificar un producto que lo devuelva al éxito rotundo, ese que lo acompañó durante décadas. Así, el conductor afina detalles para el estreno de su nuevo formato, que se producirá en agosto en eltrece.
Recientemente, la hija del animador, Micaela Tinelli, enfrentó los micrófonos de LAM, una rareza en su cotidianidad porque le esquiva a las cámaras, y aportó algunos pormenores peculiares de Marcelo. En cuanto al show que realizará el histórico animador, la joven contó: “Papá ahora va a volver en agosto. Va por el lado del canto. Pero no se mucho igual yo, eh".
Ángel de Brito le consultó sobre la posibilidad de una incorporación en el producto de su hermana Candelaria, lo que generó como confesión: "Sí, hay altas chances de que esté”. El conductor de LAM sacó a relucir sus averiguaciones y aportó: "La última vez que hablé Marcelo me había dicho que quería a Cande y que ella estaba convencida. Me decían que los productores también querían a (tu hermano) Fran".
Así llegó la gran revelación de Mica sobre los argumentos que pesan en la consideración de su hermano para negarse a intervenir en el programa de Marcelo: "A Fran lo quieren pero a él no le gusta. Fran es el más tímido de todos nosotros".