El 31 de diciembre, todo cambió para Mica Vázquez y su novio, Gerónimo Klein. Porque ese día cambiaron los planes y no terminaron celebrando Año Nuevo con sus familias, sino en el Sanatorio La Trinidad, de Palermo, donde nació Baltazar.
Ya pasaron más de dos meses de su llegada al mundo, pero Mica sigue tan emocionada como en el primer momento. Súper movilizada con el puerperio, la actriz se siente plena con su hijito, que crece día a día y que la subió a una montaña rusa de emociones.
“Estás muy revolucionada, pero es lo más lindo del mundo. ¡Estoy feliz y embobada! No puedo parar de mirarlo”, dijo Vázquez a Teleshow, sincera sobre esta nueva etapa que comparte junto a su pareja.
Es que todo es nuevo para ella, que señaló que en este período lleno de cambios, pasa por todos los estados: “miedos, cuestiones, preguntas, el cargarse con la intuición de madre que a veces no la tenés, así como tampoco hay respuesta para el llanto…”.
Sin embargo, Mica se apuró en destacar a su novio como “un padrazo” y un gran apoyo para ella. “Las primeras semanas le pedía llorando un mate y también quería que se quedara en la cama tomándolo conmigo. Era la necesidad de tener a alguien al lado. ¡Gero es lo más!”, aseguró.
Y comentó que Klein, que es instructor de yoga y acaba de abrir un café en Munro con baristas expertos, está súper entusiasmado con la paternidad. Tanto, que ya está pensando en agrandar la familia.
“Ya tendría el segundo”, contó Mica que le dijo Gero el mismo día en que nació Baltazar por cesárea. ¿Y qué le contestó ella? “Buscate otra mujer. ¡Ahora no quiero pensar!”. Pero ahora, con otra perspectiva, la flamante mamá responde distinto. “Ahora puedo pensar… ¿sabés que yo también?”, reveló.
Mica contó que su novio volvió a trabajar a una semana del nacimiento del bebé pero que, como está cerca, “va y viene” a su casa. “Está siempre al pie del cañón”, aclaró. Aunque admitió que es ella “la que se queda 24/7, porque todavía es muy chiquito”.
“Las primeras semanas le pedía a Gero llorando un mate y también quería que se quedara en la cama tomándolo conmigo".
“Cuando sea un poco más grande por ahí puedo empezar a delegar”, señaló, y contó que ya recibió un par de propuestas para hacer radio y teatro que, por ahora, dejó en suspenso.
“Es tan lindo lo que trae un bebé. Tan único. Desde un principio es un deseo tener una familia numerosa. Mientras tanto, disfruto de Balta y de Poncho, que es uno más”, dijo, sobre su perro. ¡Pura felicidad familiar!
