La sonrisa brota a flor de piel en Mica Viciconte, que experimenta un momento soleado, cálido y repleto de vibraciones maravillosas por la llegada de Luca, su primer hijo. Todo es emoción para la famosa y su pareja Fabián Cubero, que ya planifican el bautismo del pequeñín.
En estos meses iniciáticos de la maternidad, la ganadora de MasterChef se encarga de compartir cada uno de los descubrimientos, de cada pasito nuevo del bebé, ese ser luminoso que elevó a un estadío superior a la historia de amor que protagonizan con Poroto.
Envuelta en su habitual capacidad verborrágica, ese don de espontaneidad que la caracteriza, Mica no pudo ocultar las sensaciones que le produce pensar en un evento importante para Luca, que se trata con el bautismo, ese tarde única que suele llevarse a cabo al año del nacimiento.
En el desarrollo de Ariel en su salsa, el ciclo de Telefe en el que oficia de panelista, Viciconte abrió las puertas de la intimidad y exteriorizó el proyecto que diseñaron con Fabián para esa ceremonia y sorprendió con un dato peculiar que surgió en el seno de la pareja.
"El tema del padrino y la madrina, los tenemos elegidos desde el comienzo. No son familiares. No es Marengo, ya se lo dije… No son famosos”, explicó la influencer sin aportar nombres de las personas seleccionadas para ocupar el rol de padrinazgo.
Hasta que Mica soltó la explosiva confesión de una idea original que germinó con Cubero. “Yo elegí a la mujer y él al hombre. Pero cuando el nene crezca, queremos que elija un padrino más. Eso está bueno, que sea genuino", explicó y generó la reacción sorpresiva de sus compañeros de ciclo.