A menos de una semana de la gran final del Cantando 2020, el programa que comanda las noches de El trece, Miguel Angel Rodríguez dijo basta. Renunció. Y se fue con la frente en alta junto a su compañera, la genial Lula Rosenthal. Pero… ¿qué pasó? ¿Qué lo llevó a tomar esa decisión cuando no quedaba nada y podía llegar a ser uno de los ganadores? Primero vamos por la parte oficial.
Frente al voto de la gente (y después que se lea el voto secreto de Oscar Mediavilla), los líderes del show Ángel de Brito y Laurita Fernández le explicaron a Cachete Sierra, Rodrigo Tapari, Dan Breitman y Miguel Ángel Rodríguez que tenían que hacer un duelo para ver quien seguía en el show y fue allí donde Miguel Angel pidió la palabra.
"Nosotros vamos a terminar acá. No abandonamos, decidimos irnos de común acuerdo. Es una decisión totalmente consensuada con el equipo, porque sentimos una sensación muy particular. Yo no soy cantante, pero uno como artista se va defendiendo al hacer distintas actividades, y puede surfear una ola”, explicó.
“Pero llega un momento en el que se da cuenta de que existe la palabra dignidad. Vinimos acá a disfrutar, nunca nos pusimos la palabra "competencia" en la cabeza. Estamos muy contentos, pero sobre todo estamos tranquilos, que no todo el mundo logra eso", agregó ante la mirada incrédula de sus compañeros y mucha emoción.
Sin saber mucho que hacer, De Brito habló con la producción y decidieron que los tres equipos siguieran en la próxima ronda y que no iba a haber eliminados esa noche. Pero, ¿qué ocurrió? Se sabe que los programas son grabados desde el mes de diciembre. Y, dijeron desde la producción, Rodríguez no se encontró bien anímicamente por esas horas (ya lo está) y pegó el portazo.
Desde La Flia intentaron contenerlo, pero la noticia los tomó por sorpresa y avanzaron con el programa, al que le queda muy pocos días para consagrar un ganador.
