El mundo del espectáculo viene de estar muy consternado por la muerte de Selva Alemán. El martes pasado se confirmó, de manera muy inesperada, el fallecimiento de esta emblemática y talentosísima actriz que partió de este mundo a sus 80 años.
A la hora de hablar de Selva es imposible que a la mente no se venga otro gigante de la ficción como su marido, Arturo Puig, y con quien mantuvo un largo romance de cinco décadas, hasta que su luz se apagó y hoy es el gran ángel que tiene el actor.
Querida y admirada por colegas, anoche en lo de Mirtha Legrand se vivió un momento muy especial. La Chiqui decidió recordar con mucho amor a Selva y contó cómo fueron esos últimos minutos de la actriz, que comenzó sintiendo un fuerte dolor y lamentablemente un infarto acabó con su vida.
“Chicos, no podemos dejar de recordarla a Selva, que se nos fue. Me da una pena enorme, enorme. Yo no era íntima amiga de ella, pero salíamos a comer. Ella lo cuidaba a Arturo, el marido, ay, yo creo que hasta el cortaba la carne”, comenzó diciendo.
MIRTHA LEGRAND Y SU DOLOR POR LA MUERTE DE SELVA ALEMÁN
Con un profundo penar que hoy le quedó en lo más hondo de su corazón, La Chiqui continuó diciendo: “Era adorable y una gran actriz. Ella no tuvo chicos, no pudo ser madre, pero aboraba a los chicos. Dicen que tuvo un primer infarto ella en la casa y llamaron a la ambulancia”.
“La revisaron y no… Ahí debían haberla llevado al Sanatorio, después la llevaron, tuvo un segundo infarto. Cuando iban en la ambulancia, no sé si era el médico el que lo dijo y le avisó al chofer, ‘poné la sirena, poné la sirena. El caso se estaba agravando. Pobrecita”, llegó a comentar Legrand a modo de información.
Para cerrar el tema y a modo de tributo, no solo para Selva sino que también para Arturo, La Chiqui propuso un brindis entre todos para dejar en lo más alto la memoria de una artista a quien se extrañará mucho: “Vamos a levantar la copa, por Arturo y por Selva, que estarán siempre con nosotros, siempre”.