Las últimas dos semanas fueron de preocupación y de angustia para el entorno de Mirtha Legrand. Es que, luego de acercarse al Sanatorio Mater Dei por recomendación de su médico personal al notar unos valores alarmantes en sus estudios de rigor, la Chiqui quedó internada 12 días y le colocaron dos stents.
Felizmente, la abuela de Juana y Nacho Viale evolucionó muy bien y, conforme avanzaron los días, ya estuvo óptima para volver a su casa. Eso sí, antes de dejar la clínica de Recoleta, Mirtha recibió a su maquilladora y a su peluquera y, ya con el alta firmada, se fue a lo grande, como la diva que es.
De buen humor y contenta de regresar a su departamento de Avenida del Libertador, en el barrio de Palermo, la Legrand habló por primera vez con un medio. "¡Felizmente en casa!", expresó a Teleshow en la mañana del miércoles a través de un mensaje de WhatsApp.
Ya en su hogar, Mirtha se tiene que seguir cuidando durante los próximos días. Para esto cuenta con su mano derecha, su asistente Elvira. Además, estará acompañada por una enfermera y tiene, como siempre, todo el apoyo de su familia, su hija Marcela Tinayre, y sus nietos Juanita y Nacho, siempre atentos a sus necesidades.
"Está viendo el programa, nos manda un beso gigante. Está súper agradecida por el afecto", dijo Pía Shaw ayer, en LAM, donde además contó que a ese día Mirtha le tocaba sesión de kinesiología, parte del tratamiento que seguirá en su domicilio.
Casualmente, unos pocos días antes de la noticia de la internación de la conductora se supo que ya había fecha para su despedida oficial de la pantalla. En Intrusos informaron que la decisión la había tomado ella misma, y que preveía dos últimas apariciones especiales, uno en octubre y otro hacia fin de año.
Con este nuevo panorama, habrá que ver qué decisiones tomará la producción para extremar los cuidados de Chiquita, que de todos modos demuestra una salud notable y una increíble capacidad de recuperación a sus casi 95 años.