Los rumores de crisis, infidelidad y separación estuvieron merodeando el mundo de Mónica Farro, quien para desmentir todo y aclarar su fuerte amor, se sentó junto a su marido, Leandro Herrera, en el programa El run run del espectáculo. Sin embargo, charlando sobre su vida personal, reveló que si hubiera querido tener otro hijo, nunca adoptaría.
Las chances de agrandar la familia están limitadas, ya que hace poco Mónica se quitó las trompas de falopio: “Tomamos una decisión por un problema de salud mío, porque yo quería dejar los anticonceptivos, estábamos viendo qué otra opción podíamos usar, porque él no se quiere cuidar… y resulta que después de los 40, me contó el ginecólogo, que el tábaco y los anticonceptivos -yo soy fumadora desde años- te pueden causar trombosis”.
Por este motivo, y por antedecentes genéticos, la modelo optó por quitarse las trompas: “Yo tengo una familia con antecedentes de aneurisma cerebral, tanto mi papá, como mi hermano el año pasado, entonces me agarró pánico. De hecho a mí cuando me agarra un dolor de cabeza muy fuerte me voy a hacer una tomografía. Todo el tiempo estoy con esta psicosis de que me va a pasar algo”.
“No tuvimos otra opción ni otro método que ligar, bah, hoy ya no se ligan, sino que se cortan. Así que es irreversible” agregó Farro. Sin embargo, reveló que Leandro también se había ofrecido a ser él el que se someta a una cirugía: “Él me había propuesto hacerse una vasectomía, pero me parecía una locura. Es un chico muy joven, no sé cuánto vamos a durar, ojalá que para toda la vida, pero uno nunca sabe, hoy las relaciones son raras”.
"Él me había propuesto hacerse una vasectomía, pero me parecía una locura. Él es un chico muy joven, no sé cuánto vamos a durar, ojalá que para toda la vida, pero uno nunca sabe” EXPLICÓ MÓNICA FARRO.
¿EXISTE EL DESEO DE SER PADRES NUEVAMENTE?
Tanto Mónica Farro como Leandro Herrera tienen hijos, uno cada uno, con otras parejas del pasado. Es por eso que explicaron que el deseo de convertirse en padres juntos no estaba tan latente en sus vidas porque “no está la necesidad de otro más”. Pero a pesar de eso, Mónica confesó que luego de la intervención tuvo pensamientos negativos sobre su decisión.
“Lo pensamos mucho, lo conversamos… Yo me sentí muy mal después, porque sentí que dejé de ser mujer, y cuando vos no tenés problema en tener hijos por ahí no querés, pero cuando sabés que no podés es como ‘ahora quiero’. Él me ayudó un montón en eso. Ahora ya nos reímos del tema” explicó Farro.
MÓNICA FARRO HABLÓ SOBRE LA ADOPCIÓN
Sin embargo, su comentario más directo llegó cuando le preguntaron sobre si existía una posibilidad de adoptar en un futuro: “Yo no adoptaría nunca porque si no es mi sangre, no me interesa. Puede sonar feo o duro pero es mi decisión. Antes quizás hablábamos cómo podría ser un bebé nuestro”.
Para concluir, Farro aclaró que la decisión de traer otro hijo al mundo requiere de muchas atenciones de las que ella ya no desea cumplir: “Somos muy concientes también que para traer un bebé al mundo tenés que tener mucha paciencia, mucho tiempo y mucho dinero, porque no es solo tenerlo, después hay que criarlo, mantenerlo y cuidarlo, y yo estoy en una edad que no sé si tengo ganas de tener ese tiempo”.