Los reflectores apuntan sobre su humanidad, por ese rasgo llamativo, y muy singular, de ser un integrante del mundo del espectáculo que cayó en la oscuridad de una celda. Morena Rial atravesó más de una semana encarcelada, por su participación confesa en un robo.
La hija de Jorge Rial atestiguó ante el juez, admitió su rol en el hecho delictivo que se configuró con la entradera a una casa en Villa Adelina, y luego recuperó la libertad por la interacción de Fernando Burlando. Una de las condiciones se centró en asentar un domicilio y presentarse a pericias psicológicas.
En las últimas horas circuló el dato de su ausencia en dos reuniones obligatorias con profesionales de la salud mental, lo que despertó la atención y los debates en la opinión pública. Además esto coincidió con fotos que posteó en una disco nocturna, en compañía de su amigo, y abogado, Alejandro Cipolla.
Con la finalidad de aclarar sus faltazos a las charlas con los psicólogos designados por la Justicia, Morena se justificó y contó su verdad en un móvil con El Diario de Mariana. "No me llegó ninguna notificación, cuando estaba detenida me avisaron pero no me llegó nada”, asestó.
MORENA RIAL CONFIRMÓ QUÉ PASÓ CON LAS PERICIAS PSICOLÓGICAS
En pos de profundizar en esos argumentos para no asistir a los exámenes psiquiátricos, Rial añadió: “Me lo dijeron ese día, pero no lo recuerdo. Esperaba que me digan lugar y la hora”. Incluso aseguró que no le teme a esos estudios y soltó: “No tengo que esconderme".
Respecto a su afán por visitar un boliche en este contexto tan espinoso, Morena explicó: "Tengo derecho a salir un rato, estoy encerrada todo el día en mi casa. Salí dos horas y por eso hacen un re quilombo, entiendo que tengo un problema judicial pero no tengo una prisión domiciliaria. Puede hacer una vida medianamente normal. Puedo hacer lo que quiero mientras no me mande una cagad*”.
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