Pasaron seis meses desde la final de La Voz Argentina, el reality que le cambió la vida a Luz Gaggi y a varios de los participantes que se animaron a probar suerte en la televisión y consagró campeón a Francisco Benítez.
Para Luz parece que que pasaron años desde que se terminó el programa, dado el impulso que significó para su carrera y todo lo que está haciendo para posicionarse en el camino artístico. Por lo pronto, la chica de City Bell ya lanzó su primer videoclip, “Sed”, y se prepara para nuevos desafíos.
“A diario tengo reuniones, grabo, escribo, empecé a estudiar afrosound en una escuela de música, también a entrenar y hacer danza para expandirme artísticamente”, contó Gaggi en una entrevista que brindó a Clarín.
Luz está feliz de haber sido parte del programa conducido por Marley: “Fue increíble estar ahí. Los recuerdos están frescos todavía, me hice un montón de amigos y aprendí un montón”. Sin embargo, aclaró que, en un principio, se anotó sin mucha fe.
Así lo relató: “Cuando mi tía me mandó una publicación de Instagram que decía que el casting de Telefe para La voz se estaba por hacer, yo no sabía si hacerlo. Lo tomé como algo muy grande para mí, y recién salía de la secundaria… Estaba viendo qué carrera iba a estudiar y no sabía si iba a tener la fuerza”.
Ella nunca había estado en los medios, pero diciéndose que “no perdía nada” si mandaba su video, se tiró el lance y le salió bien. “Me inscribí pensando que no me iban a llamar”, reconoció.
A pesar de que la experiencia fue positiva, Luz reveló que hacia el final estuvo por abandonar. “Sentía mucha presión mía y de la gente, porque el público ya tenía sus favoritos y creaba rivalidades que no existían. Me dije 'no quiero más esto', pero finalmente continué y salió todo bien”, dijo.
“Al final, cuando empezábamos a ser menos participantes, había mucha gente con el foco puesto en los cuatro que quedábamos. Había personas que me enviaban todo su amor y al mismo tiempo muchos que me tiraban malas vibras y prejuzgaban”, recordó.
Las críticas la afectaban y se sentían como “el bullying de la primaria”. “Hasta el día de hoy hay cosas que me dejan pensando. Como todo, se supera, y entiendo que no a todo el mundo le voy a caer bien, pero nunca pensé que hubiera tanta maldad. Decían cosas muy fuertes”, indicó.
Apenas salió de La Voz, Luz no perdió ni un minuto y, tal como le aconsejaron Mau y Ricky, sus coaches, se metió en un estudio de grabación a trabajar. “En una de las últimas instancias nos dijeron 'métanse a hacer música, no paren, sigan con este motor que les da el programa'. Y es lo que hice”.
“A la semana de que terminó el reality ya estaba creando nuevas canciones y sacamos SED, en diciembre, que por suerte tuvo un recibimiento hermoso. Ahora estoy trabajando en el lanzamiento del segundo tema. Este va a ser un año para dar a conocer mi estilo real”, agregó.
Y cerró: “Sigo viviendo en City Bell y la gente, mis vecinos, me tratan muy bien, con mucha buena onda, me piden fotos, autógrafos…”.
