Fue un visionario. Antes que nada, eso: un tipo que supo jugar al anticipo y un buen tiempo después pasó por ventanilla para cobrar su acierto. Hace 151 semanas, el lejano 14 de septiembre de 2016, posteó en su cuenta de Instagram, que ya cruzó la barrera de los 200.000 seguidores pero en ese momento no llegaba ni al 10 por ciento de esa cifra, una postal con la frase: “Un ganador es sólo un perdedor que lo intentó una vez más”.
Ignacio Sureda, a partir de este momento y para siempre Nacho, había perdido muchas veces. Y se estaba quedando sin fuerzas. Pero volvió a probar. Y cuando todo parecía acabado, se le dio. Cuando ya estaba viviendo en México porque acá no le salían tantos laburos, lo llamaron de Underground para avisarle que los tres castings que había hecho para El marginal –faltó al cuarto porque ya estaba de viaje– lo convertían en el dueño del papel de “Pantera”, un preso tartamudo y despiadadamente violento que se volvería picos de rating y un personaje casi central de la tercera temporada de la serie, la actual. Cuando posteó aquello, Nacho era prácticamente un desconocido.
Hoy, en el programa más visto de los sábados, Alejandra Maglietti, una de las mujeres más sensuales y deseadas del país, le dijo de frente march que tendría sexo con él. Miren si no ganó. De visita en Pampita Online, el programa que la modelo conduce en el canal Net, Nacho contó muchas cuestiones de su personalidad. “De pibe, en el colegio era el quilombero, el insoportable, el rebelde. Siete veces me cambiaron de escuela. Le hacía bullying a mi hermana, a algunos compañeros. Encima era peleador. No, era un desastre en serio. Ya en esa época era muy intenso”, contó, sincero y sin perder, jamás, la sonrisa.
Poco después profundizó en el mismo sentido. “En la calle era muy peleador. Un leche hervida total. Por ejemplo cuando manejo, que lo hago muy bien, tengo todo un tema con los colectiveros porque se creen los dueños de la calle y hacen desastres. Un montón de veces me peleé, con ellos o con otros”.
Después se apuró en aclarar que “con el tiempo fui cambiando, no la esencia, que sigue siendo la misma, sino que me fui tranquilizando. Y más ahora, que soy conocido y no puedo hacer cagadas. La Pantera está domada, pero que no la despierten”.
Nacho no sólo dijo que es bueno al volante, sino que además contó que “mi sueño es ser piloto de automovilismo. Soy bueno en serio y me encanta la velocidad. Es un sueño que, conociendo cómo soy, sé que en algún momento lo voy a cumplir. Solamente me faltan los sponsors. El día que los tenga, salgo a la pista”.
Pero volvamos a su personalidad. Después de repetir varias veces que es “seguro, intenso y firme”, contó que “tengo alma de nudista. Me gusta andar en bolas. Ahora hace frío, pero cuando la temperatura sube soy de salir al balcón en paños menores, o de salir y andar por la calle en short y en cuero. Ahora me tengo que cuidar un poco por esto de la fama, pero es algo que me gusta. Igual vivo en Escobar, y ahí los paparazzis no llegan, je…”.
¿Cómo tiene ese físico? “Me cuido mucho. Como sano, hago deporte, y ya pienso en ponerme cremas. Este año cumplo 30…”, contó Nacho, quien para el final dejó una buena y una mala para quienes sueñan con él. “En el amor también soy demasiado pasional”, tiró e ilusionó. Pero enseguida, bajón: “Estoy empezando una relación, por eso no pasó nada con Ale Maglietti. Si estoy solo me divierto como Pantera, que va en busca de su presa, pero cuando me pongo de novio soy respetuoso y el más fiel del mundo. Ella no es del palo y no me va hacer cagadas”.
