Las mujeres de los galanes se la tienen que bancar. Y eso fue lo que hizo Nancy Dupláa en los tiempos que Pablo Echarri y Celeste Cid eran una pareja súper caliente en Resistiré. “Fue horrible, pero me la tuve que bancar. Mi hijo me preguntaba si eran novios”, contó la morocha, en su paso por el programa de Germán Paoloski, No es tan tarde.
“Fue una prueba de fuego para mí. Yo recién recién estaba con Pablo, estaba por ser mamá de Morena, ya era mamá de Luca (de su relación con Matías Martin). Digamos que la relación todavía no estaba en ese momento óptimo de confianza y entrega. Nos estábamos conociendo y con hijos y cosas vividas”, agregó.
“Era el 2003, Celeste venía de hacer Verano del ‘98, y estaba en su mejor momento. Ella era una belleza. El afiche era Pablo y Celeste con las tetas ahí... yo lo veía con Luca que era chiquito y me decía: ‘Mamá, ¿esa es ala novia de Pablo?’, ‘No, no es la novia’. Cosas que hoy resistiría de otra forma”, recordó.
“Yo me encendía cuando miraba la novela, pero de otra manera. Bueno pará, yo también hice novelas. A él también le ha tocado”, asumió y apareció Gonzalo Heredia en escena, de quién Pablo Echarri también pasó momento más que jodidos. “Cuando Nancy hacía Socias estaba con Gonzalito Heredia... ¡Me pegó!”, explicó el galán.
“Ahí ya me parece desigual la pelea. Porque si es un viejo como yo, me la banco, pero si es un pendejo, te imaginarás tenemos otras herramientas. Y ahí me sentía un poco inseguro, pero fueron chispazos”, agregó.
Y Pablo contó cómo conoció a quien es la madre de sus hijos: “Yo arrancaba en Canal 9, la verdad que más allá del éxito y del talento, me atraía su personalidad. Un día visité los estudios donde hacían Montaña Rusa. Dando vueltas por los decorados me la encontré, me acuerdo que fue muy simpática pero no mucho más. Después empezamos a trabajar juntos”.
“A medida que la iba conociendo más, me daba cuenta de todo lo que me gustaba, del gran conjunto que es ella. Esa forma de manejarse con los compañeros de trabajo, esa líder nata. Empezó a nacer algo de ambas partes, nos pasaba lo mismo. Más allá de su belleza, había un contenido que me impactaba, algo que nunca había visto. Fue algo poco cerebral y muy visceral”, terminó.