Trabajar en Telefe es como estar en casa. Me siento cómoda tanto con el directivo más alto como con el último empleado, siento que piso fuerte en el canal. También estoy contenida, cuidada, amada… Con Carla Peterson la pasamos muy bien laburando en Montaña Rusa. Si bien ella entró un poco más tarde al programa, fuimos muy amigas en esa época. Después, la vida nos llevó por caminos diferentes y no nos vimos más hasta ahora. Cuando me dijeron de trabajar con ella para encarar la historia de dos amigas antes que todo, y… acepté de una. Carla es una actriz de puta madre. Se ganó un lugar porque ha tenido que pagar derecho de piso. Viene haciendo una gran carrera... En las tiras siempre resulta conveniente hacer roles que te vibren fácilmente. Si me pongo a componer a una concheta, seguramente me va a costar un poco más sostenerlo. Una tira es el día a día, en general emprendés un viaje de un año de duración, por eso aprovecho la impronta barrial. Siempre me tocan personajes fuertes, y creo que está relacionado con mi historia familiar”, arrancó Nancy Dupláa, contando sobre su regreso a la ficción.
–¿A qué te referís cuando hablás de historia familiar?
–En mi familia siempre hubo mujeres poderosas. Mi mamá, cuando todas eran amas de casa, ya era enfermera, laburaba de noche, los domingos, las Navidades, atendía enfermos, geriátricos… Y esa actitud aguerrida forma parte de mi ADN.
–Hablemos de la actualidad de las ficciones nacionales. Las latas siguen presentes en los canales de aire.
–Sigue doliendo cuando hay muchas ficciones de afuera porque ves que no se apuesta mucho a lo nacional. Pero no es sólo a los actores, sino también a los técnicos, guionistas, directores, productores, a mucha gente de trabajo. Pero por suerte ahora Telefe se viene con varios proyectos de nuevas ficciones en formato de series, como lo hizo con Sandro. Yo estoy atravesando una situación personal medio ambigua por volver al ruedo en este momento, paradójicamente. En el país hay un gran nivel de desocupación y despidos que me llena de dolor, de bronca, de una mezcla de cosas negativas. La culpa por el éxito siempre me acompañó de la mano, fue mi fiel amiga.
–¿Qué lectura hacés del presente del país, más allá de lo laboral?
–La situación actual del país la veo difícil. Con la gestión de Macri estamos peor que antes. Se están tomando medidas que van en contra de la gente que más lo necesita. Había gente que había podido subir al sistema y tener algo, adquirir derechos que ahora están siendo explotados. Hay despidos a mansalva, cierres de pymes… Lo conquistado por la clase pobre que llegó a clase media se está desbarajustando. Así que lo veo bastante negro.
–Hoy el debate pasa por la despenalización del aborto. ¿Cuál es tu postura?
–No podés no estar a favor del aborto y de la despenalización porque es una cuestión de salud pública: decenas y decenas de chicas mueren por año. Lo bueno es que el tema se instaló en programas populares y te desasna. Todos venimos de familias machistas, nosotros somos hijos de madres machistas y todos tenemos mucho que aprender, incluso muchas mujeres.
–¿Te inquieta la opinión del afuera?
–El afuera uno no lo puede cambiar. Y el afuera para la persona que es conocida es más difícil de sobrellevar. Hay cosas que son duras, como si nosotros no fuéramos personas normales que nos hacen doler determinadas cuestiones. Aprendí a trabajar mucho ese dolor. Tratar de que ese dolor no sea tan fuerte y fortalecerme interiormente. Eso para mí es un trabajo a realizar todos los años desde hace mucho tiempo. Suelo decir la verdad. No peleo, soy tranquila pero siempre voy con la verdad. Cuando no me vienen con la verdad me sublevo un poquito. Pero en general lo que más me molesta es el mal humor. Fui una mujer que he tenido mal humor y lo combatí. Apareció en los momentos en los que no me sentía completa en mi vida. No estaba plenamente feliz. Empecé a trabajar de un día para el otro, mucho rating, los fans, todo eso… Yo venía de un barrio muy bajo, pobre, en donde ganar plata era mmmmm, considerado que el que lo hacía era medio garca. Entonces, a mi alrededor se empezó a generar culpa. Todo ese ínterin fue de muy poco disfrute, pudiendo haberlo disfrutado muchísimo más. Del barrio también me queda un ADN, una energía vital. Todavía la siento igual. Esa energía está intacta. Me cuesta lidiar con muchas cosas del medio, de lo que el medio propone, pero ya no me peleo. Me costó siempre mucho más el éxito que el fracaso.
–¿Qué le gusta a Nancy mujer?
–Me gusta comer, tomar, bailar. Todo eso de placer, de gozar, me encanta. Con Pablo tenemos fines de semana sin hijos, nos quedamos acá, no nos escapamos a ningún lado, y ahí compartimos las cosas que nos gustan.
–Hace casi dos décadas que están juntos con Pablo…
–La pasión es una mezcla de un montón de cosas. Pero lo primordial es tener ganas de estar con ese alguien aunque aparezcan las cosas feas, las contradicciones, las dudas, las crisis, todo eso. Yo tengo las mismas certezas de querer compartir todo con él. Me gusta, la paso bien con Pablo. Eso es un montón para cuando aparecen cosas negativas.
La morocha está al frente de la tira de Telefé con Minujin, Peterson y Castro.
Hoy, Nancy es pura alegria.
Los números de la ficción son excelentes.
Nancy dice que pasar fines de semana a solas con Pablo ayuda para la pareja.