Flor Peña quedó envuelta en una acusación esteril, sin sustento que se desmorona por el peso propio de la ridiculez. Algunas voces, incluso de legisladores nacionales, la acusaron de ser el “gato” del presidente por la filtración de un registro de visita a la Quinta de Olivos.
Inaudito que en esta era se continúe con un desprecio simplón y con tintes discriminatorios contra una mujer, por el solo hecho de reunirse con el máximo mandatario. Desde que las críticas tomaron mayor fuerza, decidió responder con vehemencia y seguridad.
Todo esto le pasó factura en el cuerpo, porque Flor no pudo más y este miércoles no se presentó en el programa de Telefe. Así el envío estuvo a cargo de Marcelo Polino, que explicó: “Flor vino a trabajar como todos los días, pero no se sentía bien”.
Este contexto adquirió mucha cobertura de los medios, por la preocupación que se despertó por el bienestar de la actriz. Por eso, Intrusos montó un móvil en la puerta de la casa, donde se acercó una ambulancia para ayudar a Peña.
Nancy Pazos ofició de vocera, tomó la posta y salió al aire del ciclo de América para transmitir mayores claridades de las dificultades que experimentó Flor. “Salí del canal y me vine a verla, ella es muy fuerte pero su cuerpo le dijo basta. No se merece dar las explicaciones que está dando a sus hijos, a su familia y lo peor es que este diputado que la trató de petera todavía no pidió disculpas, es una vergüenza”, contó.
Totalmente indignada por el ataque feroz a Florencia, Nancy alegó: “No solo se calmaron las aguas sino que siguieron y fueron por más. Es muy triste y esto tiene que parar, basta, basta de trolls en las redes sociales es muy hiriente todo”.
Por su parte, Rodrigo Lussich aportó más datos y aseveró: "Sufrió una crisis nerviosa y se descompensó. Se dice que fue un ataque de ansiedad".