Simple, sencilla, con muy buena energía. Así es Narda Lepes en todos los días de su vida. Y, firme y con muchas ganas, se prendió en un divertido ping-pong donde abrió su corazón y permitió conocer algunos aspectos de su vida.
“¿Qué guía tu vida?”, le preguntaron. “El estómago, en todos los sentidos. ¿Qué es la muerte? Algo de lo que normalmente no hablamos y deberíamos hablar más. Y sí… ¡pasa!”, dijo la cocinera. “¿Qué plato o ingrediente es inolvidable en tu vida?”, siguieron. “Para mí es cuando peinas algo en su máxima expresión. Para mi es la frutilla más rica, en temporada, madura, perfecta”, contestó en Ciudad Magazine.
“¿Cuál es tu palabra favorita?”, quisieron saber sobre la amiga de Andy Kusnetzoff. “No. Para decirlo en la práctica, pero quiero recordar lo importante que es saber decir que no. ¿Mi mejor virtud? Una que me sirve mucho es ser curiosa. ¿Mi mayor defecto? Me olvido las cosas, me olvido. No sé si es la edad”, avisó.
“¿Cómo te gustaría que tu hija hablara de vos?”, le consultaron. “Me gustaría que me hable como ahora, mirándome. Que le parezco lo máximo posible. Que me ama y que todo lo que le digo le parece bárbaro. A veces, no, pero está todo bien”, aseguró.
“¿Qué le digo a Narda de 15 años? ¡Te sacás un poco de maquillaje, te vestís como si tuvieras 55 (risas). Simplemente, decirle que lo que vaya a hacer, ¡está bien! ¿Y a la de 100? Ya estás recontra de vuelta. Gracias”, terminó.