La Mona Jiménez es posiblemente uno de los íconos más grandes de la cultura del cuarteto en Argentina. A pesar de que en Córdoba parece ser una especie de dios pagano, en el resto del país es una figura sumamente importante pero no tiene la misma relevancia.
La vida de la Mona no siempre fue muy conocida. De hecho, siempre supo separar lo profesional de lo privado aunque jamás ocultó a su familia y quizás fue eso lo que hizo que la gente lo amara más, su transparencia y humildad. Lo que nadie sabía es que tenía un oscuro pasado.
Hace un tiempo se supo que el cuartetero tenía otra hija. Se trata de Natalia Jiménez quien vive en Buenos Aires y no creció con la Mona como su padre, pero aún así lleva su apellido, pero ojo, esto ocurrió después de muchos años. Ella se enteró de que era de la familia Jiménez a sus 8 años.
Hoy en el programa de "A la tarde" se supo que Natalia demanda a su padre por 200 millones de pesos. Fue Débora D'Amato quien dio detalles del tema: "Por daños y perjuicios. La denuncia por 200 millones suena a mucha plata pero tiene que ver con tiempo".
"Son 40 años desamparo en el que ella como contaba iba callando y aguantando mientras su derecho y su identidad iba por otro lado cuando le correspondía. Desigualdad con sus hermanos porque la vida que tuvieron sus hermanos y la vida que no tuvo ella", agregó.
Fue entonces que la panelista enfatizó: "Quien se hizo cargo de ella como papá y su mamá le dieron todo, amor y todo lo que pudieron. Eso no significa que no haya sido algo bueno, esto tiene que ver con un derecho". Natalia entonces confesó: "Tuve encuentros muy esporádicos con él y yo me enteré que era mi padre a los 8".
