La cantante y actriz, Natalie Pérez, estuvo tres días internada como consecuencia de someterse a un procedimiento para congelar sus óvulos y ser madre cuando ella lo disponga y no cuando lo mande la naturaleza.
Esta práctica la afectó en su salud de tal manera, que le provocó un sagrado que la dejó en el hospital.
Mientras hacía reposo, la actriz habló con “Los ángeles de la mañana”, El Trece, y explicó el motivo de por qué tomó esa decisión.
"Esto para mí fue re loco, soy una chica sana y nunca me tuve que inyectar nada en mi vida y es movilizante. No es que yo quiera postergar mi maternidad. No es la idea. Es algo preventivo. Soy joven, saludable, pero surgió esta posibilidad de congelar óvulos y me parece que está bueno aprovechar el avance de la ciencia. La edad que te recomiendan hacerlo es entre los 30 y 36 años porque tenés los óvulos más jóvenes. Como yo no estaba trabajando en una tira diaria, tenía tiempo, y dije 'lo voy a hacer'", relató la actriz.
Además relató como fue ese proceso: "El sábado fui a hacer el tratamiento. Unas semanas previas uno se tiene que inyectar hormonas todos los días y hacer controles, ecografías. Hasta ahí iba todo perfecto. Pero el día de la intervención, este es un tratamiento ambulatorio, no hay anestesia total y es una sedación, hice el tratamiento y me fui a mi casa... y cuando estaba en mi casa me desmayé tres veces y tenía dolores, sentía pinchazos en los hombros".
Y agregó, "me dije esto no tiene que ver con este procedimiento, pensé que era estrés, otra cosa, pero bueno, cualquier intervención que uno se haga puede tener complicaciones, todos los cuerpos son distintos y reaccionan distinto al mismo tratamiento”.