Hace ocho años que Fabián Rodríguez se quitó la vida. Nazarena Vélez se encontraba en Estados Unidos al borde de tomarse un vuelo a la Argentina cuando recibió una alerta en su teléfono. Se trataba de un mail de su marido despidiéndose.
"Perdoname, me voy con mi papá", decía el mensaje que enloqueció a Nazarena. Lamentablemente no pudo hacer nada para evitarlo. El lunes 24 de marzo del 2014 Rodríguez fue hallado muerto en el piso 23 donde se llevaba a cabo las producciones Jaz.
Cuando Nazarena lo recordó en el 2021 contó: "Noche a solas con Titi y todas sus preguntas, lo único que voy a decir obviamente de su papá, cada tanto pasa y está muy bien que pase, que quiera recordarlo, ver fotos, pero yo quedo exhausta, mi corazón queda roto, porque aparte él quiere recordar un montón de cosas".
Hoy en LAM, Nazarena Vélez recordó a su ex marido y no pudo contener sus lágrimas. "Yo tuve que hacer mucho esfuerzo para no volverme loca. Yo estaba en el aeropuerto cuando me llegó el mail. Me senté en el piso del aeropuerto y todo el mundo estaba chequeando, pero yo sabía que era verdad".
"No me torturo. De verdad yo estuve a punto de volverme loca. Busqué explicaciones durante años. El suicidio es un suicidio, el único que sabe la verdad es él, después hay hipótesis. Yo me quedé en la calle, había un montón de cosas que yo sabía que él no iba a poder enfrentar", agregó.
Fue entonces que reveló lo duro que fue afrontar a perder: "Para mí fue durísimo. Yo me encontraba después de lo Fabián tomando tres litros de vino por día buscando papeles en su oficina. Y yo que tengo una tendencia a lo adictivo dije 'esto va a terminar muy mal'. Estuve a punto de ser alcohólica, estaba en una oscuridad".
"Un día toque fondo y me di cuenta sola, no tuve que hacer tratamiento", contó Nazarena. "Yo sentí mucha culpa con la muerte de mi hermana Jazmín y de Fabián. Si no te sacas la culpa te volvés loca. Me acuerdo que Titi durante las noches le agarraba ataques de llanto y me preguntaba por el papá", continuó.
Con la voz quebrada y emocionada hasta las lágrimas, Nazarena Vélez contó que casi no pudo hacer duelo ya que al no tener dinero tuvo que salir a trabajar para darle de comer a sus hijos. Fue entonces que reveló que nunca fue a terapia porque no tenía la fuerza de hablar sobre todo.
