¿Ajuste? ¿"No hay plata"? ¿Cuentas para llegar a fin de mes? Contra toda lógica y escapando a la coyuntura económica que venía azotando, azota ahora y azotará por mucho tiempo a la gran mayoría de los argentinos, Iliana Calabró selló la reconciliación con su hermana Marina con un regalazo más propio de desprejuiciados jeques árabes que de ciudadanos nacidos en este país que a los que este año les devaluaron sus ingresos una y otra y otra vez y con uno y otro gobierno.
Iliana y Marina protagonizaron una de las peleas menos esperadas de todo 2023. Si bien fue sobre el filo de la temporada, le cabe la calificación tranquilamente: nadie hubiera imaginado, cinco minutos antes, que las hermanas, integrantes de uno de los clanes más sólidos y unidos del ambiente artístico argentino, protagonizarían un encarnizado enfrentamiento de reclamos, quejas y rezongos.
Según contaron en Socios del espectáculo, el reencuentro de las hermanas se dio durante el cumpleaños de la abogada Ana Rosenfeld, una celebración donde Marina también sopló las velitas: curiosamente, las dos cumplen años el mismo día, 13 de diciembre, la jornada en la que se festeja también a Santa Lucía, la patrona del barrio porteño de Barracas.
Allí, además de charlar, abrazarse, darse besos, sacarse fotos y bailar con la mamá, Coca, Iliana decidió homenejear a su hermana cumpleañera con un regalo que le hiciera despejar cualquier tipo de dudas acerca de su intención de recomponer la relación y volver a estrechar filas en derredor de la unión familiar.
EL REGALO DE ILIANA CALABRO A SU HERMANA MARINA QUE ROMPIO TODOS LOS RECORDS: 4 MILLONES DE PESOS
Según lo que contó la aguerrida Nancy Duré en Socios del espectáculo, Iliana sorprendió a Marina con un par de impactantes anillos que la dejaron maravillada. "Eran impresionantes. Yo pedí permiso para filmar y fotografiar todo y me lo dieron, así que quédense tranquilos. La verdad que eran luminosos, llamativos, una cosa hermosa. A Marina le encantaron", contó.
Pero eso no fue todo, porque después informó que se habían comunicado con ella para contarle que "no son dos anillos cualquiera. Son dos anillazos de brillantes y zafiros que están encastrados. Aclaro que están encastrados porque eso es un símbolo de unión eterna". Fue entonces que sus compañeros Lussich y Pallares agregaron un dato clave: "¡¡Lo que vale eso!! Son carísimos. Estamos hablando de 2.000 dólares cada uno. Estamos hablando de 4 palitos". Por suerte, se ve que el ambiente hay gente que se salva de la motosierra.
