La historia de Vicky Xipolitakis y su ex marido Javier Naselli se configura de diversos capítulos, entre los cuales se destaca la sensible situación habitacional, dado que la mediática se topó con la forzosa acción de desalojar el piso de Recoleta que habitaba con su hijo Salvador.
Ese alquiler en dólares que rubricó la ex pareja de la influencer se tornó en una dificultad para Vicky, que en soledad con su pequeño no logró saldar las onerosas expensas, lo que activó la intervención de la justicia para abandonar la propiedad.
Así, la mediática no pudo escapar a la orden de desalojar ese piso francés de Recoleta y se le abrió una encrucijada: a dónde ir con su hijito. Lejos de recibir ayuda de su ex marido, Vicky encontró un bálsamo, una posibilidad de instalarse en los brazos maternos.
Sí, Xipolitakis armó el camión de mudanza y lo direccionó para la zona sur del conurbano, más precisamente a Lanús, la ciudad de la que es oriunda para vivir un tiempo en el hogar de sus padres.
De esta manera, la modelo reconoció este momento peculiar en lo habitacional: “Estoy mudada ya por suerte y estamos en la casa de mamá y papá. Entregué el departamento y estoy en un impasse en la casa de mis padres”.
Claro que no se quedará de brazos cruzados y ya armó una logística para desembarcar con todo en un barrio exclusivo de Capital Federal. “La idea es mudarnos a una casita nueva que tengo en vista y a la que nos mudaremos muy pronto”, expresó Vicky. La zona seleccionada es Puerto Madero, ahí donde vivió cuando en sus albores de la fama se independizó de sus padres.