Nicolás Magaldi es de esos famoso que prefiere separar su vida privada de la mediática. El famoso tiene un bajísimo perfil y así prefiere mantenerlo al menos hasta el momento. Jamás dio detalles sobre su esposa o hijo, más era algún que otro saludo cariñoso.
Sin embargo, el conductor sanjuanino rompió el silencio hace algunas horas durante una entrevista en Mitre Live y recordó cuál fue el peor momento de su vida junto a Betiana, su gran amor. Todo comenzó cuándo salió a flote el tema de su hijo y la posibilidad de volver a ser padre.
"Dios quiera que este año tengamos la noticia de que vamos a darle un hermanito o hermanita a mi hijo pero, el año pasado, atravesamos un momento horrible. Yo no lo conté nunca esto pero ya que lo decís voy a hacerlo, te lo cuento y se me hace un nudo en la garganta”, comenzó a relatar el reemplazo del Pollo Álvarez.
Y agregó: "Yo fui a Bariloche con mi familia el año pasado porque iba a correr la carrera en Villa la Angostura y mi mujer tuvo un embarazo ectópico. Llegamos de urgencia, estábamos embarazados y re ilusionados. Fue el peor momento de mi vida, fue un momento de mier… Perdón que lo diga así pero sentía que se podría haber muerto, si no se operaba de urgencia se podría haber desangrado".
"No pude terminar la carrera, no podía correr, me agarró un ataque de pánico. Yo me había entrenado todo el año pero no pude correr más. Yo soy de esas personas que están criadas con que no hay que llorar, y lloré como un trapo de piso, no podía correr más. Me di un abrazo con mi mujer cuando volví a Bariloche y lo más lindo es que renacimos, yo no sabía lo que era un embarazo ectópico (cuándo el óvulo se implanta fuera del útero)", continuó.
Confesó: "Lo que no te mata te fortalece, me tocas un tema que es súper sensible y vamos a hacer todo lo posible para que se dé. Mi hijo pide un hermanito o hermanita, era algo que no había hablado y me parece que ha pasado un tiempo que se han decantado las situaciones".
No todo quedó ahí porque Nicolás Magaldi emocionado al recordar el mal momento que atravesó con su esposa por el nacimiento de su hijo confesó en vivo: "A veces no se sabe y hay que hablar estas cosas. Más allá de lo siniestro, feo, la mala noticia que significa, la intervención quirúrgica, se me hace una bola en la garganta".
Fue así que el conductor decidió finalizar muy agradecido: "A mi mujer le sacaron como medio litro de sangre pero tengo el premio de tenerla al lado y de tener un hijo maravilloso. Tenemos un momento lindo familiar y estamos con que todo lo positivo va a venir”.