La inseguridad es un hecho que afecta a todos los argentinos hace varios años atrás, y semana tras semana pareciera que no solo no quiere detenerse, sino que los casos aumentan como así también la violencia y el uso de las armas en los delincuentes.
En esta oportunidad, quien vivió un aterrador momento al querer ingresar a su departamento fue Nicolás Magaldi, que ante la desesperación de no poder comunicarse con las autoridades ni con el número de emergencias, recurrió a sus redes sociales para pedirle ayuda a sus seguidores.
“Me acaba de sorprender un delincuente en el departamento de Palermo. No sabemos si está en el edificio. Pido por favor al 911, urgente”, comenzó escribiendo el conductor en su cuenta de Twitter en donde cosecha más de 624 mil followers que rápidamente se solidarizaron con él.
Asimismo, explicó que sus mensajes 2.0 se debían a que intentó informarle el hecho a la emergencia, pero no hubo respuesta: “Ingresé al departamento, me empujó. Salió corriendo. Llamé 3 veces al 911 y nada. Pido ayuda”.
Fue en ese contexto, que sus seguidores le preguntaron su dirección para poder auxiliarlo, y rápidamente el periodista aclaró que él estaba en “Cabrera y Dorrego”, dentro de la Ciudad de Buenos Aires.
Pocos minutos después, para intentar llevar un poco de tranquilidad y además explicar lo que estaba sucediendo dentro del lugar, Magaldi aclaró que la Policía ya había arribado, pero que sus nervios aún continuaban al pie del cañón: “Acaba de llegar la Policía. Perdón, estoy muy asustado. Me avisan que están abajo… Yo no sé si la persona está en el edificio. Hdp, el susto que tengo”.
"Perdón, estoy muy asustado. Me avisan que está la policía abajo… Yo no sé si la persona está en el edificio. Hdp, el susto que tengo”
Y, al instante, le agradeció al cuerpo policial y a sus seguidores que lo contuvieron en un momento tan complicado, explicando así también por qué decidió relatar el hecho a través de las redes: “Quiero decirles que estoy bien. La desesperación me llevó a comunicarlo acá también. Pudo haber pasado cualquier cosa. Estoy en el departamento y la policía está revisando todo el edificio”.
No obstante, aunque él no sufrió ningún siniestro, no se logró encontrar al delincuente que ingresó al edificio: “Gracias Martín y Leonardo de la Policía de la Ciudad por darme tanta tranquilidad. No agarraron a nadie. Un momento de mierda. Gracias a todos por los mensajes. Sigo temblando”.
Asimismo, tiempo después, Nicolás brindió una entrevista al ciclo Pan y Circo que se emite por Radio Rivadia y contó más detalles sobre la terrible situación: “Tengo un departamento acá en Capital que lo estaba mostrando a una inmobiliaria, es de mi mujer”.
“Salí del programa, ingresé al edificio lo más bien, entro al departamento, no me acordaba bien la llave, tenía dos o tres llaves, abro con una y cuando abro le digo a la mujer de la inmobiliaria: ‘Entremos, este es el departamento, para ponerlo en alquiler o a la venta’”, continuó.
Y fue allí cuando el ocurrió el hecho delictivo: “El departamento es un dúplex, que no tiene nada, está vacío, y yo escucho como un ruidito arriba y digo: ’no puede ser, si no hay nada’. Y cuando le digo: ’vení, vamos a arrancar por arriba’, miro, hay una escalerita y se me viene un tipo encima con el torso desnudo pero con la cara tapada, me empuja y me estampa contra la pared”.
"Estoy temblando. Es un momento horrible que acabo de pasar, una desesperación... Uno piensa en el hijo, en la mujer, en un montón de cosas. Estoy hecho mierda”
“Yo le empecé a gritar: ’¿quién sos?, ‘¿quién sos?´ y el tipo empezó a correr y se fue por la escalera del edificio. Empezamos a llamar al 911, pero no venía la Policía y empezamos a poner en alerta a los vecinos. Estoy temblando todavía. Es un momento horrible que acabo de pasar, una desesperación...Uno piensa en el hijo, en la mujer, en un montón de cosas. Estoy hecho mierda”, explicó visiblemente angustiado y, por sobre todas las cosas, asustado.
Sin embargo, el periodista se mostró “agradecido” de que el delincuente no volviera por él y por la señora, y buscaron la manera de alertar a todos los vecinos para que tuvieran cuidado en caso de que el ladrón estuviera armado: “Estoy perfecto, fue el momento de desesperación porque no sabés si va a volver a entrar, qué hacía acá, de dónde viene, qué pasó. La verdad, la saqué baratísima”.