Nicole Neumann armó las valijas para continuar con su rotation interminable, ese raid extensísimo de vacaciones, de dispersión, de viajes múltiples. La blonda sigue en un periodo de descanso inacabable. Tras recibir el Año Nuevo en Las Grutas, después se movilizó a Punta del Este y ahora a Europa.
Las preocupaciones no forman parte del presente de Nikita, quien luce muy relajada y totalmente estimulada por conocer paisajes y monumentos en Valencia, a donde se dirigió para acompañar y seguir a sol y sombra a su novio Manu Urcera.
Así camina por estos días, totalmente embelesada con las particularidades de esa ciudad española, por eso realiza prácticamente un reality de su vida. Nikita plaga de contenidos sus perfiles digitales, con un sinfín de fotos y videos de ese lugar en el mundo.
De ese modo, Neumann se maravilló con la posibilidad de dormir en un castillo que data de varios siglos atrás, o de la arquitectura moderna de Valencia, que mixtura edificaciones históricas con intervenciones muy tecnológicas. Y todo lo muestra.
En esa afición por contar todos los detalles de cada uno de sus pasos, Nicole saltó a sus stories para presumir de un accionar de Manu, un gesto que consideró como romántico, como un acto impresionante de amor. ¿Qué pasó? Resulta que los tortolitos salieron a cenar.
Lo sustancial para Neumann de este caso se centró en la actitud de Urcera de calzarse un buen atuendo y satisfacer el deseo de su novia, a pesar de todo el trabajo que realizó en la jornada, que se caracterizó por la pretemporada que lleva a cabo para estar en óptimas condiciones para sus carreras.
Con una foto en la que ella luce radiante y el piloto con un rostro demacrado por el cansancio, Nikita escribió: “Cuando te levantaste 7 am con -1° centígrado, entrenaste de 9 a 17, manejaste 300 kilómetros de ruta...y tu novia quiere salir a comer”.
El joven de 30 años le contestó y le volvió a ratificar que el sentimiento todo lo puede: “Ja,ja,ja. Contá también que me bancaste todo el día en el circuito, así que era merecido”.
