Desde que fue mamá, Juana Repetto empezó a usar sus redes sociales para hablar de todos los aspectos de la maternidad, con la intención de desmitificar esa imagen plácida de la mamá feliz 24/7.
Y, en ese tren de mostrar tanto lo lindo como lo complicado y desesperante de ser mamá, Juana se expresó en un extenso posteo sobre el mal momento que atraviesa su hijo mayor, Toribio, desde el nacimiento de su hermanito Belisario, que nació en junio.
“Con Tori estamos en días difíciles. Intentando tener mucha paciencia para acompañarlo de la mejor manera posible, pero me está costando mucho. Él está muy desafiante y buscando algo de mí que no estoy pudiendo descifrar”, empezó la actriz en su desahogo vía Instagram.
“¡Su forma de manifestar que algo le está pasando me violenta! Triste. Se los comparto porque no todo en la crianza es color de rosas, amor y felicidad. Decido exponer también las dificultades, para que aquella del otro lado en una situación similar no se sienta sola”, siguió.
La hija de Reina Reech contó que, a pesar de que entiende que Tori atraviesa “días duros” y que necesita algo, ella no está pudiendo responder: “Yo, en lugar de poder darme cuenta de qué y ayudarlo, pierdo la paciencia, grito, digo cosas que no debería”.
“Después de muchas veces de decir las cosas con amor, de largos ratos de paciencia y demás, pero termino en esa. Y, obviamente, sus actos tienen un motivo y yo no solo no lo estoy pudiendo ayudar, si no que le debo estar haciendo aún peor”, agregó, entristecida.
Juana detalló que se castiga y siente culpa ante esta situación, y cada vez que salta, se promete no volver a reaccionar así. Sin embargo, admitió, “lo sigo intentando y vuelvo a fallar, con mucho dolor y angustia, pero sin poder evitar volver a repetirlo”.
“Vale aclarar (aunque no justifique nada) que siempre le pido disculpas, le explico que no es la forma, le hago saber que cuando uno está enojado a veces se comporta de una manera que no es correcta y dice cosas que no son ciertas”, señaló.
“Por sobre todo le recalco que lo amo con todo mi ser, a pesar de cualquier cosa. Yo sé que él se siente amado, pero también sé cuánto dolor le genera verme enojada”, dijo, con el corazón roto.
“Puede que haya mujeres con más paciencia, que no griten o colapsen, que puedan manejarse siempre con respeto y amor. Yo sigo intentando siempre hacer lo mejor”, indicó hacia el final, antes de aclarar que sus hijos son “su vida entera” y que sufre de sólo saber que les está haciendo daño, pero que no lo puede evitar.
Finalmente, Juanita agradeció al nene por hacerle saber que la suya no es la forma correcta de responder cada vez que explota por algún berrinche. Y cerró, dirigiéndose a sus nenes: “Si algún día leen esto, les pido disculpas desde lo más profundo de mi ser, no se merecen que nadie jamás los trate mal, los amo con mi vida”.
