La indiscutida nota televisiva de la semana es el estreno de "La Máscara", el novedoso programa que presentó Telefe en su primetime. La primera emisión sumó tanto rating como críticas, algo que parece haber afectado a su medición en la segunda jornada: la audiencia se achicó considerablemente, y el crecimiento de Canta conmigo ahora puso a Natalia Oreiro y a Marcelo Tinelli en un fuerte mano a mano.
El debut de La Máscara dejó disconformes a muchos. Y no sólo al público, que se expresó mayoritariamente en las redes sociales. También a los periodistas especializados en cuestiones del espectáculo, que destacaron el rating pero no se guardaron la opinión contraria al formato.
"Aburrido", "difícil de entender", "infantil", "bizarro", "forzado", "acartonado" fueron los calificativos que los usuarios le dieron al ciclo que conduce Natalia Oreiro, acaso la única que salió indemne de la tonelada de cuestionamientos que recibió el formato. Wanda Nara, obviamente, fue receptora de la mayor cantidad de comentarios negativos.
La identidad de los famosos se esconde detrás de disfraces que son espectaculares y muy llamativos. El primer "eliminado" fue Guillermo Coria. La segunda, anoche, Marta Minujín. Se va a ir uno en cada jornada, hasta que quede un ganador. En el medio, los 4 "investigadores" (cuya única "investigación", por ahora, es tirar nombres sin demasiado sustento) tratan de averiguar quiénes son.
El primer programa tuvo picos que superaron los 18 puntos y un promedio que se estableció en 17. La caída de la segunda emisión fue fuerte, y el número se clavó en 12. Del otro lado, Tinelli y su Canta conmigo ahora crecieron de 7 a casi 10, lo que no configura todavía un empate pero podría ser el comienzo de una nueva tendencia.
Canta conmigo ahora está entrando a su recta final, y el nivel de los participantes es altísimo. Ayer, el camionero Mariano Rodríguez la rompió toda y logró los famosos 100 puntos que sólo se alcanzan cuando se levantan todos los jurados, y esas actuaciones tan destacadas hicieron que la medición se disparar. ¿Seguirá así? ¿Se invertirá el liderazgo? ¿Señal de alarma para Oreiro y Telefe?