Consternación y estupor. Dolor infinito por el modo, por ese desenlace tristísimo y trágico. La Tota Santillán murió, el lunes, en un contexto muy extraño en el interior de su hogar y producto de un incendio que le causó el fallecimiento en el living de su propiedad en Castelar
El universo del espectáculo quedó en estado de shock, a partir de una trayectoria de muchos años en el medio, más allá de las polémicas en las que estuvo envuelto, principalmente con denuncias por violencia de género. A raíz del cariño que generó en una porción importante, el velatorio se configuró con muchos asistentes.
En esa ceremonia, el hermano de la Tota, Horacio, habló con LAM y no pudo evitar quebrarse por completo y se hundió en un llanto desconsolado. En primera instancia describió el instante final: “A mí me llamó un amigo porque había ido a la casa y él no contestaba. Ahí empezó todo. Cuando entraron lo vieron a mi hermano tirado en el sillón y todo prendiéndose fuego”.
En lo relacionado con las sospechas y las versiones de lo que pudo haber sucedido, el hombre bramó con mucha seguridad: “Yo quiero dejar en claro que esto fue un accidente”. Y también aportó detalles del día a día: “Él siempre estuvo acompañado, pero en este momento él estaba solo”.
EL HERMANO DE LA TOTA SANTILLÁN CONTÓ LA PROMESA QUE NO CUMPLIERON
Así ingresó en una revelación muy íntima, que se vincula con un pacto que había firmado, espiritualmente, con la Tota. “Lo conozco hasta como respira porque viví mucho tiempo con él e iba a volver a vivir con mi hermano otra vez”, confirmó entre sollozos.
Respecto a esa promesa que sellaron, Horacio describió las características y sostuvo: “Él estaba re bien. Yo había acordado con él que me venía otra vez a vivir a casa, pero no me esperó. Pero esto es un accidente, quiero que entiendan que nadie lo quiso hacer”.