Puede salirse de los medios y las redes sociales durante un semestre o, como hizo ahora, volver y meter 10 posteos cada tres horas. Así de cambiante y frenética es Jimena Barón.
Después de un largo rato sin novedades de ella, reapareció con todo. Presentó canción, mostró el nuevo y llamativo look de su hijo Morrison y anunció que se separó del Tucu Luis López. Y además, mostró el tatuaje que se hizo como "nueva soltera".
De todo lo demás (el tema, el nene, la ruptura de su pareja) ya se habló largo y tendido. Nos ocuparemos, ahora, de su tatoo. De lo que lleva en la piel. En el brazo izquierdo, Barón se hizo una rosa roja con los tallos horizontales. Pero con un detalle: la flor está invertida.
Al presentar "la obra" escribió que "Anduve patas para arriba, algo incómoda, igual crecí. Me di cuenta que la verdadera fuerza nace de la más cruel vulnerabilidad y así, un día, floreció mi nuevo logo, mi nueva música y yo también".
Además, manifestó que "Espero que les llegue algo de todo esto, es la única razón por la que sigo haciendo canciones, y en algún lugar de ese camino, casi mágicamente, me curo". Sin embargo, aclaró que "el miedo no se fue pero las dudas si. Perdón y gracias. Los quiero con todo mi corazón y me hacen muy muy bien".
El tatuaje tiene que ver directamente con el nombre su flamante tabajo musical, ya que se titula "Flor de involución" y en la presentación está el mismo tatuaje que se hizo, pero hecho al revés o "patas para arriba".