Hay un "meme" de Twitter que dice "qué triste hubiera sido nacer en Suiza y perderme estas cosas que solo pasan en la Argentina". Otro muestra a una persona que está aburrida pero de repente se lee "estabas" junto a la bandera nacional para ilustrar que acá siempre pasa algo conmocionante. Las redes sociales serán todo lo que quieran -una cloaca, un antro, un lugar de odio- pero en ésta tienen razón: las cosas suceden unas tras otras para romper la modorra con una continuidad frenética. Hoy, sin ir más lejos, un notero de Pamela David se metió en un bunker de drogas, pidió cotización, compró cocaína y al rato terminó yendo a declarar a la comisaría. "Argentina, no lo entenderías". Y sí, gente, otra de TW.
Hace un par de años, Fabián Rubino ganó el Martín Fierro como mejor movilero de la televisión abierta. Se le hicieron notas y hasta contó su historia de muchacho del interior que llegó a la gran ciudad dispuesto a cumplir sus sueños personales y profesionales. Esta mañana, para mucha gente, hizo méritos como para volver a levantar la máxima estatuilla de nuestro espectáculo.
Rubino es notero de América. Hace mucho tiempo que trabaja allí -ya defendía "esa camiseta" cuando recibió el galardón que entrega APTRA- y no pertenece a un programa fijo sino que va pasando por todos los ciclos que presenta la emisora en el horario en el que cumple funciones. De esa forma, ahora trabaja para Desayuno Americano, el magazine que de la mano de Pamela David regresó hace unos meses a la pantalla y ha sido noticia tanto por ser blanco de la crítica frecuente de Jorge Rial como por haber sido escenario de una fuertísima pelea de Natalie Weber y Flavio Azzaro.
En la calle, Rubino se mueve como "pez en el agua". La conoce, la domina, la maneja y la siente "como si hubiera nacido allí". Sabe mejor que nadie lo que debe hacer para llamar la atención y conseguir buenas notas, pegadizas y que tengan repercusión. Sin embargo, lo que hizo hoy cruzó todos los límites habidos y por haber. No sólo los propios, sino los de toda la televisión. Como se dicen en el mundo digital, el muchacho "desbloqueó un nuevo nivel" de aventura para conseguir el cometido.
UN NOTERO DE PAMELA DAVID SE METIO EN UN BUNKER DE DROGAS, COMPRO COCAINA Y FUE DETENIDO
"El búnker del horror" era el título de la nota que cubría Rubino en vivo y en directo: en esa edificación antigua, según los vecinos, se venden drogas las 24 horas del día. El cronista estaba en la vereda sin obtener respuesta hasta que decidió arriesgar y se la jugó: y así como sucede a veces en la ruleta, metió un pleno. Sigilosamente subió una larga y empinada escalera, golpeó una puerta y se puso a charlar con los supuestos "dealers narcos".
Rubino pidió cotización por una dosis de cocaína. Le pidieron 4.000 pesos, que sacó de su bolsillo y las puso "taka taka". Le entornaron la puerta y le pasaron "la bolsita", que luego mostró a cámara. Evidentemente, los "tranzas" no estaban mirando la tele porque probablemente hubieran reaccionado de manera mucho más violenta y tajante con el periodista, que zafó de ese martirio pero no del accionar policial, que alertado por la gente llegó hasta el lugar y se llevó "detenido" a Rubino para que declare en la Comisaría. ¿Y los narcos? No, ellos tranquilos, como si nada pasara. Argentina, mi país...
