Horas antes del estreno de Atrapa al ladrón, la comedia policial de 10 capítulos que va por Telefe, Pablo Echarri brindó una entrevista a fondo en la que reflexionó acerca de su madurez -acaba de cumplir 50 años- y reveló detalles desconocidos sobre su vida.
El ingreso a la quinta década está lejos de ser un conflicto para el actor. "Es parte de un proceso de trabajo previo y de seguir creciendo. Cambié la forma de comer. Antes había muchas milanesas con papas fritas y pastas y hace un tiempo fui a un nutricionista y cambié. Además, a los 50 ya me sacio fácilmente. Y entreno porque me hace bien", contó en diálogo con Cortá por Lozano.
PABLO: "ESTAMOS EN OBRA Y YO SOY CASI MAESTRO MAYOR DE OBRAS: ME FALTAN TRES MATERIAS. EN TERCER AÑO YA ME DI CUENTA QUE LA HABÍA PIFIADO. PERO UTILIZO EL SENTIDO COMÚN Y SOY OBSESIVO".
Al ser consultado acerca de su reciente festejo de cumpleaños, el pasado 21 de septiembre, Pablo dijo que lo festejó trabajando en su casa. "Estamos en obra y yo soy casi maestro mayor de obras: me faltan tres materias. En tercer año ya me di cuenta que la había pifiado. Pero utilizo el sentido común y soy obsesivo. Pintamos con colores más estridentes para cambiar un poco: antes era todo ladrillo y blanco", reveló.
El compañero de Nancy Dupláa reconoció que debido a su personalidad suele tener varias obsesiones. "Y cada vez más a medida que pasa el tiempo. Por ejemplo, soy obsesivo del orden pero al mismo tiempo soy desordenado. Soy virginiano y tengo un estigma que trato de acompañar. No quiero que tiren la toalla pero yo la dejo tirada", explicó.
Al reflexionar sobre su pasado, Pablo admitió: "En mi juventud fui caótico y desprolijo. Viví de forma intensa. Los 50 son un número importante como para tener desarreglos de pibe joven. Además tengo la manzana rodeada, una 45 en la cabeza y los laser apuntándome (ríe, refiriéndose claramente a la familia). Pude pulirme y acomodar mi desprolijidad con la ayuda de Nancy y de mis hijos".