Este jueves, todos los participantes de Masterchef que tenían delantal gris tuvieron que lucirse para no ir a la gala de eliminación del domingo, pero el jurado se las complico bastante.
Los participantes tenían que cocinar albóndigas con puré, pero para muchas personas. Una vez terminado los platos, el jurado los sorprendió. Pidieron que los cocineros se retiren del estudio e ingresó un familiar de cada participante.
Lo que tenían que hacer, era probar cada plato y puntuarlo, el plato ganador se llevaba un delantal plateado que lo salvaba de la gala de eliminación.
Una vez que los familiares probaron los platos, hicieron pasar a los cocineros y todos se sorprendieron al encontrarse con caras conocidas.
Paulo Kablan se emocionó hasta las lágrimas al ver a su esposa Edith y el conductor, Santiago del Moro, lo obligó a subir las escaleras y darle un beso.
"Me emociono, pero son lágrimas de felicidad", comentó el periodista.