Bella por donde se la mire. Un ícono absoluto de todo el planeta, una figura descomunal que en la década del 90’ maravilló a todos con sus dotes, con sus cualidades actorales y sobre todo con su figura escultural. Pamela Anderson ha vuelto al tapete.
La protagonista exclusiva de la mítica serie Baywatch recuperó mediatez a raíz del estreno de un documental sobre su vida, que se colgó en la plataforma Netflix. A partir de esa producción, los ojos del planeta se posaron nuevamente en esta rubia archi famosa.
Por eso, Pamela causó un altísimo impacto con una decisión personal, que se entrelaza con las transformaciones sociales de la modernidad. Resulta que Anderson se mostró en un evento mega top como la semana de la moda de París sin maquillaje.
La actriz optó por exhibirse al natural, con todas las características de una mujer hermosa de más de sesenta años. De ese modo envió un mensaje poderoso sobre la aceptación de los cuerpos reales. Una tendencia en boga y que le significó una oleada de elogios y aplausos.
Sobre esa determinación, Pamela contó en una entrevista con una revista internacional el origen de todo: "Cuando murió mi maquilladora me planteé qué sentido tenía que no fuese ella quien crease mis looks de maquillaje. Además, es liberador y divertido”.
En tanto que en su cuenta de Twitter, Anderson agregó más sustentos de su búsqueda actual y posteó con mucha honestidad: “Estoy en la etapa de aceptarme tal como soy y el mundo se siente nuevo". Una publicación que le valió una montaña de comentarios positivos.