Por estas horas el escándalo merodea a Carolina Ardohain (41). Cuando todo era felicidad y armonía luego del casamiento con Roberto García Moritán, la luna de miel en París y todo lo que rodea tal acontecimiento, el mundo se le vino abajo el sábado 14. Ese día fue la punta del ovillo, el inicio de uno de los conflictos más duros que le tocó afrontar a Pampita en toda su vida.
¿Sorpresa? Todo indica que no, que era una bomba a punto de estallar desde ya hace unos meses. La modelo intenta por todos los medios limpiar su imagen, pero a medida que pasan los días las pruebas en su contra se multiplican. Además, vale recordar que ya tiene causas anteriores por maltrato y hostigamiento por parte de personas que trabajaron en su casa.
¿Casualidad? ¿Hay alguien intentando hacerle daño y perjudicarla? Por lo bajo, quienes la frecuentan día a día admiten que es una mujer de carácter y que cuando está enojada tiene una manera poco amable de decir las cosas. En esto de ir de frente, muchas veces pasa un límite.
Viviana Benítez, ex niñera de la morocha, se presentó en los estudios de Crónica TV para denunciarla públicamente, para luego hacer lo propio en la Justicia. Viviana contó que trabajó con ella desde 2014, como niñera de Beltrán Vicuña, el hijo menor que tuvo con su ex, Benjamín Vicuña.
La mujer contó que si bien la contrataron para eso, con el tiempo ya le fueron pidiendo otras tareas hasta convertirse en la encargada de la casa. “Manejaba todo: el pago del alquiler, los pagos que le daban en efectivo a Carolina… yo trabajaba cama adentro. No teníamos horarios. A veces me quedaba a trabajar los fines de semana, y trabajaba de lunes a lunes y no siempre recibía el pago por las horas extras”, comenzó a relatar su versión la señora.
A continuación puso el foco en narrar cómo habrían sido los maltratos. “Un día estaba bien, era cariñosa; al otro día te trataba como una basura, insultaba. Siempre nos agarraba a todas, pero como yo era la que estaba desde hacía más tiempo, se la agarraba conmigo. Hubo muchas situaciones raras, porque cuando se le perdía algo te acusaba de robo, después te pedía disculpas”.
Además contó que fue su dama de honor en su casamiento porque la obligaron, pero que no fue por convencimiento. En la misma línea, detalló que varias chicas que trabajan en la casa sufren maltratos, pero que no se animan a denunciar porque necesitan el trabajo. En una entrevista con Intrusos, contó que apenas se fue le mandó un mensaje a Bautista, el hijo mayor de la modelo. “Después que me fui le mandé un mensaje al nene más grande, le pedí disculpas por no haberme despedido y le dije que siempre los iba a querer. Me dijo: `Nosotros también’”.
¡A la defensiva! Ante la inmensidad del caso, de la relevancia que tomó, la modelo salió con los tapones de punta y publicó en redes sociales fragmentos de conversaciones que habría tenido con Viviana. En esas capturas, en la que no figura la fecha en las que fueron enviadas, se percibe una buena y grata relación entre ellas.
“Son mensajes viejos, como de hace dos años, le falta mostrar más conversaciones… y si tiene la verdad absoluta que lo demuestre en la Justicia. Pampita es la que conocen todos, pero Carolina es otra persona puertas adentro”, dijo.
Además, manifestó detalles de su situación laboral. Contó que percibía un sueldo mensual de 21.400 pesos: “Cobraba 19.400 y hace dos meses me aumentó 2 mil, pero en la AFIP me tenía registrada como niñera y que ganada 12 mil pesos. Trabajaba de lunes a lunes, y cuando me tomaba el franco me lo descontaba”.
Su ex empleada se metió en un tema delicado y brindó detalles de lo que en el medio era un secreto a voces. “No tenía trato con nosotras y a sus hijos nunca los veía, esa es la verdad. Los criábamos nosotras”, remarcó.
Cuando Caro se distanció de Pico Mónaco se dijo que los nenes habían sufrido más el distanciamiento por el cariño que les demostraba todos los días el ex tenista. El entorno decía que era el que estaba atento a las necesidades y que siempre tenía una palabra de cariño y hasta que se tiraba al piso a jugar con ellos.
La incriminan. Con el caso en boca de todos, empezaron a aparecer pruebas en contra de Carolina. En las últimas horas se empezó a difundir un video que salió de las cámaras de seguridad de su casa y que no la deja bien parada ante el panorama negro que la invade. Fue el periodista Lío Pecoraro el encargado de mostrar el material. Son imágenes de septiembre de 2017, cuando ella aún estaba de novia con Mónaco.
En las reproducciones se escucha a la pareja acusar a una empleada de haberle robado algunas joyas. La apuntada es una tal Gabriela, que en el video se la ve sentada en un sillón mientras recibe gritos por parte de los dueños de casa. “Que entregue todo”, dice Pampita. Luego aparece la voz de Pico: “Las pulseras, carajo. No me hagas calentar porque te meto en cana, dejate de hinchar las pelotas, Gaby”. A continuación, Ardohain enumeró las cosas de valor que según ella le faltaban en su domicilio.
¡Déjà vu! Después de separarse de Benjamín Vicuña, y mientras transitaba sus primeras vacaciones con sus tres hijos en Uruguay, en enero de 2016, contrató a una empleada uruguaya para que la ayudara con el día a día. Caro se había hospedado en la exclusiva Casa Suaya, de San Ignacio. Allí adquirió los servicios de Ana Laura Cisneros, para que la ayudara con la limpieza, más el cuidado de los niños. Según relató la mujer en ese entonces, el contrato decía que debía trabajar 8 horas diarias durante los 30 días de enero.
El escrito decía que el pago debía ser de 40 dólares por día. A fines de febrero de ese año, se desató el escándalo. “Yo hacía todo el servicio: cocinaba, bañaba a los chicos, los cuidaba. Nunca me despegué ni un minuto de al lado de ellos. Pero los chicos necesitaban a su mamá, y la mamá nunca estaba. Cuando se me enfermaban yo tenía que obligarla a que los llevara al médico. Un día uno de los chicos estuvo todo el día con dolor de panza; le dije y no me dio bolilla. Hasta que le dije: ‘Carolina, eso no es normal, mire que yo soy madre y yo no quiero que mañana, cuando le pase algo, digan que fue porque la niñera no los supo criar’. Recién ahí lo llevó”, le había contado la señora en exclusiva a Paparazzi.
Por lo acontecido, y por no cobrar en tiempo y forma, la señora la había demandado por casi 10 millones de dólares. Antes de ella, Pampita se había entrevistado con cuatro niñeras más, pero no arregló con ninguna porque se habían negado a hacer todo el trabajo, el de niñera y el de empleada doméstica, por un único sueldo.