A flor de piel. Así está Pampita. A horas de su casamiento con Roberto García Moritán y en su programa de NET TV, la modelo confesó una historia que vivió con Blanca, su hija junto a Benjamín Vicuña, la últma vez que estuvo en el cementerio de Santiago de Chile, donde se encuentra desde su muerte, en el mes de septiembre de 2012.
“Siempre se puede ser feliz. En la ceremonia yo ni sabía lo qué iba a decir en los votos matrimoniales y terminé diciendo lo que sentía. Yo el 8 de febrero tuve que viajar a Chile a hacer una campaña. Los días ocho para mí son súper especiales, muy fuertes, siempre. Es mi día permitido en todo el mes para conectarme con algunos lugares dolorosos y justo coincidió que estaba en Chile. Son días que los tengo que transitar en Argentina y, no digo ‘nunca’, pero creo que nunca más viviré en Chile. Los tengo que vivir acá a la distancia de donde me gustaría estar”, comenzó Carolina, ante la atenta mirada de sus compañeras.
“Fui a llevarle flores a mi hija. Yo me sentía muy mal en ese momento, muy triste y el año anterior había sido muy duro para mí. Nunca le había pedido nada a mi hija, jamás, pero ese día estaba muy conmovida de estar ahí por esa coincidencia y le hice un pedido muy profundo", dijo la recién casada.
"Fue muy desde adentro. ‘Yo quiero tener un compañero en la vida. Nunca pedí nada pero siento que ahora me tenés que ayudar, para mí es importante transitar la vida con alguien que me de amor. Un amor que me de paz, calma”, confesó Pampita, a corazón abierto, y aseguró que apesar del dolor prefiere que el cuerpo de su hija siga en Santiago de Chile. “Creo que las cosas son como tienen que ser”, siguió.
“También le agradecí la salud de mis hijos, lo bien que los veía en su vida, cómo estaban creciendo y lo bien que estaba en el trabajo, cómo había recuperado mi carrera. Pero esto me estaba faltando. Por mi forma de ser lo necesito. No es que me hace menos o más mujer el necesitar el amor", agregó.
"Por mi forma de ser, para mí, era importante un amor en la vida, estable, tranquilo y verdadero. Lo pedí desde adentro con todas mis fuerzas porque en ese momento estaba realmente muy triste”, relató sobre ese duro momento.
Y finalizó ya involucrando a su actual marido en la historia: “Cuando apareció Robert en mi vida y en la primera semana me doy cuenta que todo fluía muy fácil y que este era un amor verdadero, rápidamente me acordé. ‘Claro, es esto lo que pedí, está llegando’, me dije”, expresó, sorprendida por aquel momento que había tenido. “Para mí lo pedí con tanta fuerza que se me cumplió”, aseguró, ya sonriente. “Creo que todo lo bueno y lo malo que nos pasa, todo está escrito y recién al final cuando ves el paneo general de todo lo que transitaste y viviste, te das cuenta que tenía que ser así”