Pampita es una muchacha de buenos modales, un andar sereno y la sonrisa siempre dibujada sobre un rostro de rasgos angelicales. Pero también es una mujer de un carácter extremadamente potente. Cuando se enoja tiemblan hasta las paredes. Lo saben sus ex parejas, algunos enemigos que ha tenido, y desde esta semana Mariana Brey.
La modelo descerrajó toda su furia en contra de la panelista al reflotar una vieja acusación en su contra. Según ella, Brey difundió una y otra vez la información de que Pico Mónaco cortó toda relación porque sospecha que ella difundió el famoso video donde se lo ve a los gritos con una empleada que trabajaba en la casa que compartían.
Quedó claro que Pampita nunca le perdonó eso. Se lo hizo saber en estos días, cuando volvió a conductir su programa "Pampita Online", en una de las tantas notas que le brindo a LAM, el programa que conduce Angel de Brito y donde Brey es una picante panelista.
La guerra fue ganando en tensión e intensidad hasta que, en las últimas horas, se transformó directamente en una batalla sin cuartel. Y se atacan por todos los medios, incluso los digitales, por supuesto.
Brey recordó una serie de chats que se conocieron de Pampita y Benjamín Vicuña, que se separaron en medio de otro escándalo de órdago. Los subió a su cuenta de Twitter, algo que la modelo aprovechó para aplicar, si se quiere, el golpe más fuerte de todos. Hasta ahora, claro.
"No te metas conmigo porque yo sé lo que hiciste con tu hijo" gritó Pampita desde su perfil, en una inesperada y profunda agresión que, por el momento, no encontró respuesta.
En el panel de Pampita trabaja Barby Franco, actual pareja del abogado Fernando Burlando. Franco acusa a Brey de "haber tenido algo con él" y no sólo eso: también de "no haberlo olvidado" y de "mandarle mensajitos cada tanto".
Todo indica que Pampita hizo causa común con su compañera, con quien además se lleva muy bien, y que eso habría incidido, también, en el enojo contra Brey, quien de buenas a primeras se convirtió en el centro de la escena y en el blanco de todos los dardos de ambas.
Veremos cómo sigue.